Revista La Sabiduría del Ser 45 Abril, Mayo y Junio 2010 (Año 48 era de acuario) Ciencia Arte Filosofía y Mística LAS SIETE RAZAS ---------------------------------------------------------------------------------------------- Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org Material didáctico para uso interno y exclusivo de Estudiantes del Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica y simpatizantes Contenido Cosmogénesis 3 Raza Polar 6 Raza Hiperbórea 8 Raza Lemur 10 Raza Atlante 12 Raza Aria 14 Raza Koradhi 17 Séptima Raza 19 Arcano 45. La Regeneración. 21 Epílogo. Los Mayas y las Siete Razas 24 Portada y dibujos de las 4 razas primeras: Rubén Soto Orozco Certificado de reserva de Derechos al uso Exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. Cosmogénesis El origen del Universo y el hombre debemos buscarlo en la semilla; los gérmenes originales de la Gran naturaleza, hombres y todo lo que existe en un universo, se desarrollan siempre en el espacio psicológico y dentro de las dimensiones superiores antes de cristalizar en el mundo físico, posteriormente vendrá un retorno al punto de partida original. De acuerdo a la Ley de las Rondas, esos gérmenes o semillas lentamente se van modificando casi en forma imperceptible, hasta llegar al estado en que actualmente nos encontramos. Si observamos una semilla de un árbol, ahí se encuentra el árbol en forma potencial solo falta que tenga tierra fértil y que haya aire, agua y sol para que el árbol se desarrolle y de sus frutos. Tenemos que saber que el hombre actual en modo alguno es el real, el hombre verdadero existió en las primeras razas que poblaron este planeta. Que nos dicen los Nahuas sobre el Omeyocan? El Omeyocan es la Gran Madre o madre espacio, la matriz del mundo y en la Aurora de la Creación el huracán eléctrico (el Espíritu universal de vida) hace palpitar todos los átomos en forma de remolino dentro del Omeyocan (ombligo del Universo) donde se encuentran todas las posibilidades de la creación. Asombra ver que en la Piedra del Sol o calendario Azteca se encuentra escrita la historia misma de la humanidad, preceden a nuestra quinta raza, cuatro soles o edades cosmogónicas, denominadas razas. Hemos dicho que la evolución de nuestro planeta y sus razas se desenvuelven en un Mahanvantara o día cósmico, a su vez este día cósmico se divide en 7 rondas en cada una de las cuales se desarrollan 7 razas raíces, las que a su vez se subdividen en 7 subrazas cada una, nosotros nos encontramos en la quinta raza, sexta sub-raza y en la cuarta ronda. Nosotros somos los “hijos del quinto sol” representado por el mismo Tonatiuh. Según los registros de los Aztecas, Ometecuhtli y Omecihuatl (el señor y señora de la dualidad) tuvieron 4 hijos que a su vez eran dioses, cada uno de ellos representaba un orden, un tiempo, un espacio, un punto cardinal y un color. A ellos les fue encomendada la tarea de crear al mundo, de dar vida a los otros dioses y finalmente a la raza humana. Al iniciar los hermanos su tarea; cuatro mundos, cuatro soles y cuatro humanidades fueron sucesivamente creadas y destruidas. Entonces Quetzalcóatl, acompañado de una de sus encarnaciones gemelas llamada Xolotl, descendió a los infiernos, de donde alcanzó a robar una astilla de hueso de una de las humanidades anteriores para crear la nuestra, rociándola con su propia sangre. De esa manera se formó la quinta raza. Todo planeta tiene siete razas y muere, la Tierra se encuentra en estos momentos en el final de la quinta raza y le faltan dos razas de vida para que llegue a su fin. Los mundos nacen, crecen, envejecen y mueren, dejan de existir para transformarse en energía y luego resurgen, renacen, cuando ésta cristaliza nuevamente en masa. En el canto del Calendario Azteca se encuentran representados los ciclos con el signo del planeta Venus y las razas que continuarán: la sexta y séptima raza, a la futura raza se le llamara Koradhi y a la séptima y última raza, no se sabe su nombre, algunos autores la han denominado como una raza de liliputienses. El Bhagavad Guita hace alusión a la manifestación Cósmica cuando menciona a la Prakriti como la materia primordial y única y que está representada por las aguas de todos los Génesis religiosos. El protoplasma de toda nebulosa ha sido primero etéreo, si vamos más lejos tenemos que aceptar que detrás de todo efecto existe una causa. El Éter mismo tiene una causa y hemos aprendido de los yoguis del indostán que detrás del Éter está el Akasa. La Prakriti es la Madre Divina, la sustancia primordial de la naturaleza; en el universo existen distintos elementos y sub-elementos, pero todo esto son diferentes modificaciones de una Sustancia Única. La materia primordial es el Akasha puro, contenido en el espacio infinito. Todo Cosmos nace de la Prakriti y se disuelve en la Prakriti. Ella es la Gran Madre. El Bhagavad Guita dice: “La Gran Prakriti es mi matriz, ahí coloco el Germen y de ella, ¡Oh Barata! Nacen todos los seres” Por otra parte, la filosofía de la India basada en los libros sagrados “los vedas”, su dios es Brahama, sustancia única, alma universal, vida de todo, pero habla también de emanaciones sucesivas, por las cuales explica la formación del mundo, primero creó la luz, después el agua, luego los elementos terrestres y sólidos y así vino la existencia en este Universo. Muy interesante resulta también el origen de la creación que narran los cabalistas hebreos y judíos al mencionar que el Cosmos Infinito surgió de las entrañas del Absoluto Inmanifestado y la luz increada se hundió en un nostálgico poniente, así descendieron los dioses y los hombres entre las sombras del Universo, siempre hay un principio masculino (fuego), un principio femenino (agua) una fuerza neutralizante (el hijo). El absoluto tiene tres aspectos. 1.- El inmanifestado. (Ain) 2.- El Espíritu Universal de vida que anima a todo ser (Ain Soph) 3.- La materia caótica. (Ain Soph Aur) Del Ain Soph emana toda la creación. En el Absoluto las tres fuerzas primarias del Cosmos y de la naturaleza son el Logos único, el Ejército de la Voz, dentro de la vida libre en movimiento. El trabajo de hacer fecunda a la Prakriti, es decir el caos, la Madre Cósmica, obra siempre la tercera fuerza. Si estudiamos otros libros de génesis, encontramos que existen los mismos símbolos que son comunes en la creación, primero es la existencia de un Ser inmenso, silencioso, incognoscible, inconmesurable, omnisciente, pero siempre activo que es la gran madre, el caos primordial, que contiene en sí mismo los gérmenes de la creación universal, cuyo seno es siempre fecundado por una fuerza conocida como Espíritu Santo. De los cantos e himnos del “Rig Veda” encontramos el siguiente poema relativo al origen de la existencia: En ese entonces ni siquiera existía la nada, ni siquiera la existencia. No había aire, ni cielos, más allá. ¿De qué estaba cubierta? ¿Dónde se encontraba? ¿Quién cuidaba de ella? ¿Acaso en las profundidades inmensurables había entonces agua cósmica? En ese entonces no había muerte ni inmortalidad; Tampoco existía la antorcha de la noche y el día. El uno respiraba sin aliento, se mantenía por sí mismo. En ese entonces solo existía el uno y ningún otro. Al principio solo había oscuridad envuelta en oscuridad. Todo eso era agua sin luz. Ese uno se encontraba rodeado de la nada; Y por fin surgió, nacido de la fuerza del calor. Al principio descendió la voluntad sobre él. Fue la semilla primordial, nacida de la mente. Aquellos sabios que han buscado dentro de sus corazones con prudencia, Saben lo que tiene el vínculo y lo que carece de vínculo. Y han extendido su cuerda a través del vacío, Y saben lo que existe abajo y lo que existe arriba. Los poderes seminales han fertilizado las fuerzas portentosas. Abajo estaba la fuerza; arriba el impulso. Pero después de todo, ¿Quién sabe y quien puede decir De donde vino y cómo ocurrió la creación? Hasta los mismos dioses Nacieron después de la creación; Por lo tanto, ¿Quién sabe con certeza De donde han surgido? ¿De donde tuvo su origen la creación, La haya creado él o no, El que lo vigila desde los cielos más altos?. El sabe, o tal vez hasta él mismo no sabe. Enviado por Ma. Guadalupe Licea R. Raza Polar Estimados lectores de nuestra revista, en esta ocasión me toca exponer el tema relacionado a la raza polar, en materia de Antropogénesis hay mucho que decir, pero el espacio es muy reducido por lo que me limitaré a hablar en síntesis, como es sabido por los conocedores de la antropología gnóstica, el origen del ser humano lo venimos a encontrar en las dimensiones superiores de la naturaleza, a despecho de lo que diga la antropología oficial que en el fondo resulta ser completamente materialista ya que sus teorías las fundamentan en el mundo de las tres dimensiones ignorando completamente que existen otras dimensiones en la naturaleza, ellos sostienen que el hombre viene del mono, teoría bastante dudosa y carente de objetividad ya que una especie organizada, superior y con intelecto no puede venir de otra especie involutiva, no organizada y sin intelecto. Los instructores de la humanidad con su divina clarividencia tales como la maestra Helena Petrolina Blavatzki y en nuestra época contemporánea el Maestro Samael Aun Weor (Avatara de acuario) nos dicen en sus obras del origen del hombre y de las razas. Nuestro mundo tierra tiene la misión de parir siete razas, de las cuales, ya han florecido cinco razas, nosotros somos la quinta raza llamada Aria. LA PRIMERA RAZA FUE LLAMADA POLAR O PROTOPLASMÁTICA. La tierra parte de una masa ovoide, incandescente a muy elevadas temperaturas y constituida por otro tipo de materia, diríamos, pro materia o materia protoplasmática, es claro que la materia tal y como la conocemos en la actualidad, nunca ha sido la misma, ya que ha sufrido cambios a través de millones de años de evolución cósmica, así fue el escenario en el que se desenvolvió la primera raza llamada Polar citada en la doctrina secreta de H.P.B. los hombres de dicha raza primigenia eran auténticos dioses ya que tenían encarnado al íntimo, al SER dentro de sí mismos, eran hombres dioses en el más completo sentido de la palabra, tenían la facultad de crear con el verbo, eran andróginos divinos, ya que dentro de sí mismos, en sus organismos operaban los dos polos de la energía sexual, el término de andrógino es porque no hay preponderancia de ninguno de los órganos sexuales sea masculino o femenino en sus cuerpos, los cuales, por cierto, eran protoplasmáticos, de un color obscuro brillante, ellos no caminaban sino que más bien flotaban en medio del ambiente vaporoso y de temperaturas muy elevadas, tenían todas las facultades tales como clarividencia, polividencia, clauriaudiencia , telepatía, intuición, etc. completamente despiertas, eran vehículos del esoterismo puro, innato, instintivo. Debido a que sus cuerpos estaban compuestos por plasma, podían alargarse a unos 10 o 20 m. de longitud o empequeñecerse considerablemente. En cuanto a su sistema de reproducción, era el método fisíparo, tal cual se reproducen las células en la actualidad, es decir, comienzan a dividirse por la parte de en medio del núcleo sucesivamente hasta que por fin se desprende una nueva célula, de tal manera que uno de estos seres en un momento dado, cuando ya estaba completamente maduro, comenzaba a dividirse en sí mismo hasta que por fin daba origen a un nuevo ser, así fue como se reproducían los hombres polares hace unos trescientos millones de años, obviamente, a través de los genes, venimos arrastrando como herencia tal forma de reproducción dentro de nuestros organismos, ya que nuestras células se dividen en sí mismas para reproducirse, se afirma que cada siete años tenemos células diferentes, envejecemos porque al paso del tiempo nuestro organismo deja de producir el mismo número de células y por la acción de los radicales libres que son óxidos que hacen que las células pierdan oxigeno, envejezcan y mueran más rápidamente. La raza polar se ubicó en lo que hoy conocemos como el polo norte, de ahí su nombre, antiguamente el polo norte se ubicaba en la parte ecuatorial de la Tierra, cabe mencionar que nuestro mundo tierra tiene además de los movimientos ya conocidos, un cuarto movimiento llamado el de la revolución de los ejes de la Tierra los cuales han coincidido con el acercamiento de un gigantesco cuerpo celeste llamado el planeta Hercólubus, el cual dentro de la mecánica celeste, ayuda a vertical izar los ejes de la tierra. Cabe mencionar que cada movimiento de los ejes terrestres ha coincidido con una glaciación y ya han ocurrido cuatro grandes glaciaciones, estamos al borde de una quinta glaciación, los polos se están deshielando y cada vez está más cerca de nuestro mundo Hercólubus (es un planeta perteneciente al sistema solar de Tylar y vecino al nuestro) o planeta X como actualmente lo llaman los científicos, presagiando con ello la extinción de la actual raza y el surgimiento de una nueva que se llamará Koradhi. Los aztecas, en el calendario solar, hablan de los hijos del primer sol, haciendo alusión a la raza polar, asentada en el mismísimo Aztlan, afirman que ellos se convirtieron en tigres, símbolo de la sabiduría, los hombres polares no degeneraron pero no pudieron evitar caer en el ciclo de la evolución y de la involución, más sin embargo, un grupo selecto de hombres polares se separaron del resto de los demás y a la fecha viven en una ciudad subterránea en el polo norte metida dentro de la cuarta dimensión y están esperando el momento de mayor crisis del final de la actual raza aria para auxiliarnos siempre y cuando estemos preparados espiritualmente. Es de hacer notar que estos seres, forman un grupo que se aisló para evitar todas las transformaciones humanas que dieron origen a los millones de seres humanos que pueblan la faz de la tierra, empero han conservado su pureza original, logrando una metamorfosis especial, única y extraordinaria. Tienen cuerpos semejantes a los nuestros pero una gran sabiduría y son el prototipo viviente de lo que debieron ser todas las gentes de la Tierra. Vivían felices y percibían las cosas y el mundo tal y como era y además podían ver el alma y espíritu de los seres con los que convivían y de las cosas que les rodeaban, esto debido a que no existía el ego, ese elemento de discordia y perversidad, común a las gentes actuales. Los hombres polares por las condiciones de altas temperaturas en las que vivieron conquistaron el elemento fuego, naturalmente los estudiosos de la antropología materialista jamás van a encontrar pruebas de su existencia porque se desenvolvieron en las dimensiones superiores de la naturaleza. No hay pruebas físicas de su existencia. “Mucho se ha investigado sobre el origen del hombre y en realidad, de verdad, sólo hipótesis es lo que han elaborado los antropólogos materialistas de esta edad decadente y tenebrosa. Si les preguntásemos nosotros a los señores de la antropología materialista, cuál fue la fecha y el modo exacto como surgió el primer hombre, no sabrían ciertamente darnos una respuesta exacta” V.M. Samael Aun Weor (Antropología Gnóstica) “LA HORA NO HABÍA SONADO TODAVÍA; EL RAYO NO SE HABÍA LANZADO AÚN DENTRO DEL GERMEN; LA MÂTRIPADMA (MATRIZ DEL UNIVERSO) AÚN NO SE HABÍA HENCHIDO”…(TOMO UNO, DOCTRINA SECRETA DE H.P.B.) Enviado por Virgilio Cuautle Roldán. Nochistlán, Zac.. Raza Hiperbórea Después de la primera raza, se formó la segunda llamada hiperbórea, precisamente porque ocupó la región del septentrión, en el viejo continente, desde Inglaterra e Irlanda hasta Alaska, formando una herradura alrededor del casquete polar. En las memorias de la naturaleza se encuentran grabados todos los recuerdos. Múltiples civilizaciones antiguas mencionaron en sus textos sagrados la existencia y características de esta raza, como los que se citan enseguida: Los aztecas, en la piedra del sol llamaron a la segunda raza: Los hijos del segundo sol, mencionando que al llegar su final, sucumbió ante fuertes huracanes y que los hombres se convirtieron en monos, lo cual es una alegoría de que desarrollaron la inteligencia humana. El famoso viajero chino Hiousen Thsang, relata que descubrió en una de sus aventuras las cinco estatuas de Bamián. (monumentales estatuas de pie Budas tallados en la pared de un acantilado en el valle de Bamiyán en la región Hazarajat del Afganistán central) Las cuales alegorizan a cada una de las cinco razas. La segunda estatua, que corresponde a la raza hiperbórea, medía 120 pies de altura, que era el promedio de estatura de aquellos colosos. Herodoto, en el libro IV, capítulos XXXII y XXXIV, expresa que los hiperbóreos tenían como costumbre enviar ofrendas sagradas envueltas en fromentun (una especie de paja) a Delos, a través de una ruta que pasaba por el país de Escita y el mar Adriático, donde eran recibidas por los Dódenos, para pasar después por el Golfo Báltico hasta Eubea y Cariptia, luego a Tenos y nuevamente a Delos. Hiperocha y La Odisea eran los nombres de las dos hermosas vírgenes que trasladaban las ofrendas, bendecidas por Artemisa y Apolo, custodiadas por cinco iniciados o perheres; sin embargo las doncellas fueron asesinadas, simbolizando la declinación de los valores hiperbóreos Las Mil y Una Noches, relata fenómenos extraordinarios ocurridos en la raza Hiperbórea, prodigios físicos y psicológicos comunes en aquél tiempo y que ahora son palpables a condición del despertar de la conciencia. El Versículo 3 y 4 del Génesis cita: "Y vio Dios que la luz era buena y apartó Dios la luz de las tinieblas", refiriendo el estado de la tierra de aquel tiempo: las moléculas de la nebulosa caliente y oscura, al entrar en fricción convirtieron al planeta en un globo ígneo, en el cual los antiguos arcángeles se expresaron en toda la plenitud de su sabiduría. Diodoro en el Génesis, al igual que Perecides, citaron detalles acerca de una raza de titanes nacidos del cielo y de la tierra, los hijos de Dios descendientes de los primeros gigantes, que habitaron el continente prelemuro (Groenlandia, Suecia, Noruega) y que algunos estudiosos de la Teogonía de Hesiodo han considerado como hechos históricos. Símbolos y relatos de todos los credos son otras tantas huellas de verdades prehistóricas. La raza Hiperbórea también fue conocida como era saturnina. Se cuenta que el ser humano era andrógino, (masculino y femenino) y se reproducía por brotación, a través de esporas que se desprendían de las pantorrillas, semejantes a los caracoles o algunas plantas, en las que un brote se desprende del tronco para formar otra planta. Las esporas oviformes se alimentaban después del padre-madre. Los hiperbóreos podían alargar o empequeñecer su cuerpo a voluntad, y flotaban por la atmósfera, debido a la materia sutil de la cual estaban formados. Los reinos mineral, vegetal, animal y humano todavía no se diferenciaban, se mezclaban mucho. En esta raza se desarrolló una gran civilización, aunque no faltaron las guerras; usaban escudos, lanzas y armas desconocidas para pelear contra otros pueblos. Lo más sobresaliente fue su visión espiritual, pues tenían desarrolladas las facultades de la glándula pineal, pudiendo ver el “ultra” de las cosas. Para ellos un bosque era un conjunto de gigantes con enormes brazos como los de Briareo, ya que veían el alma de las cosas y por doquiera se escuchaban las voces de los colosos árboles. Su sabiduría y conocimiento iba más allá del intelecto, su lenguaje era el “orto purísimo de la divina lengua”. La imaginación creadora permite saber, que la Tierra es un organismo vivo. Decía una afirmación neoplatónica que el «Alma del Mundo está crucificada en la Tierra»... Ese «Alma del Mundo» es un conjunto de Almas, un conjunto de vidas que palpitan y tienen realidad. Para las gentes «Hiperbóreas», los volcanes, los mares, los metales, las gargantas profundas de las montañas, el huracanado viento, el fuego que flamea, las piedras rugientes, los árboles..., no eran sino el cuerpo de los Dioses. No veían aquellos Hiperbóreos, en la Tierra, algo muerto; para ellos el mundo tenía vida, y la tenía en abundancia. Se rendía culto a los Dioses de la Aurora. Al fin, la raza hiperbórea se sumergió en el Océano Pacífico, fueron arrasados por fuertes huracanes a través de evoluciones e involuciones de esta Naturaleza fecunda. Enviado por Susana M. Rodríguez Licea Calmecaç, San Luis Potosí, S.L.P. Raza Lemur La Lemuria fue un continente muy extenso que ocupó todo el Océano Indico y la Malasia y llegó hasta la misma Australia, por el Sur avanzó hasta lo que hoy se conoce como Sudamérica, cubriendo casi toda el área del Pacífico. Los lemures eran una raza de gigantes, de cíclopes con estaturas de cuatro, cinco o seis metros. La Lemuria fue una poderosa civilización. En la Lemuria se levantaron enormes ciudades rodeadas de murallas de piedra y de lava de los volcanes. En el principio de la raza lemur no existían los sexos separados, la raza era hermafrodita. Cada individuo lemur tenía los órganos sexuales (masculino y femenino) desarrollados totalmente y su sistema de reproducción era por gemación, aquel hermafrodita expelía de sus ovarios, mediante el menstruo un óvulo o huevo perfectamente desarrollado, del tamaño del de una ave, con una envoltura calcárea. Ese huevo colocado en un ambiente especial, dentro de su interior gestaba una nueva criatura. Cuando esa criatura salía del cascarón, tenía el poder de moverse de inmediato, se alimentaba de los pechos de aquel padre – madre. El acto sexual no existía, porque cada individuo era completo por si mismo. Antes de la desaparición del continente la raza se dividió en sexos opuestos. Las mismas escrituras hebraicas nos dicen que en un principio aquel Adán macho hembra vivía solo en el paraíso terrenal. Ese Adán macho hembra de la mitología hebrea es tan solo una alegoría, se refiere a la humanidad antigua; Eva fue sacada de la costilla de Adán (es un símbolo para representar la división de sexos opuestos). Así fue que en la tercera y cuarta subraza, se vio que algunos niños nacían con una órgano sexual más acentuado que otro, algunos nacían con el órgano masculino más desarrollado que el femenino, tal proceso fue haciéndose cada vez más notorio, hasta que al fin sucedió que nacieron niños unisexuales (varones o hembras). Este proceso de división de sexos se realizó a través de millones de años. Cuando ya vino la división de sexos, entonces se necesitó de la cooperación para la procreación. Los hermafroditas lemures gozaban de facultades espirituales extraordinarias; podían percibir todas las tonalidades de la naturaleza y del cosmos. Su capacidad de visión les permitía ver la mitad de un “HOLTAMPANAS” es decir, la mitad de las tonalidades del color universal, un HOLTAMPANAS consta de cinco millones y medio de tonalidades del color. Cuando el hombre levantaba la vista para mirar las estrellas, veía los mundos rodeados de una aureola muy especial y también veía otras humanidades planetarias, con las cuales se comunicaba telepáticamente. El oído era penetrante, captaban las sinfonías del universo; el olfato era tan agudo, podrían sobre pasar el de los perros de hoy en día. Los sentidos de percepción no se habían atrofiado. Era una humanidad que podía usar en su alfabeto 300 consonantes articulables (no solo podían escribir este alfabeto sino que tenía la capacidad para articularlas). El poder del verbo no se había degenerado. Tenían poderes sobre el fuego, el aire, agua y tierra. Era una humanidad millones de veces superior a la nuestra. Construyeron poderosas civilizaciones y supieron utilizar la energía del átomo y de los rayos cósmicos. La civilización lémur fue portentosa y muy hermosa, sus templos eran magníficos donde se estudiaban los misterios, podían viajar en sus naves a otros mundos del espacio infinito, estaban en comunicación con otras gentes planetarias. Los seres humanos podían vivir de 12 a 15 siglos. Era una raza fuerte y vigorosa. Era una raza perfecta. Desafortunadamente todo pasa, la corteza geológica del planeta tenía que estabilizarse y así surgieron elementos indeseables que quedaron depositados en los cinco centros de la máquina humana y al final de esta raza se abusó de la magia negra y poco a poco a través de muchos años de terremotos, este continente se fue hundiendo en el fondo del océano Pacífico, cediendo el lugar a una nueva raza, la raza Atlante, de la que tanto se ha hablado con mucha controversia. Tema enviado por: Rigoberto Loza González. Instructor en Pénjamo, Gto... Raza Atlante ¡La Atlántida!, Ese vasto continente desaparecido que se tenía como un ensueño de poeta, una creación de la divina mente de Platón, y nada más, existió realmente. (S.A.W.) Surgió la Atlántida a medida que la Lemuria se iba sumergiendo, los sobrevivientes lograron vivir en la Atlántida, de cuerpos más pequeños que los anteriores pobladores, pero más altos que nosotros. Hoy en el fondo del Océano Atlántico subyacen ciudades maravillosas, magníficos palacios donde existieron salas espléndidas con gente que por ahí se deslizaban, existen muchos testimonio sobre la presencia de esta poderosa civilización; por ejemplo los sondeos del mar, las tantas tradiciones y leyendas, los mapas de Elliot Scott, el tesoro de Priamo, Manuscritos, pinturas y muchos tesoros aun guardados para futuras generaciones. Las ciudades Atlantes fueron florecientes mientras sus habitantes permanecieron fieles a la religión de sus padres, mientras no violaron la ley Superior y el orden, pero cuando las cosas sagradas fueron profanadas, cuando se mancharon con los siete pecados capitales, fueron castigados y sumergidos en el fondo del océano. La época de la sumersión de la Atlántida fue realmente una era de cambios geológicos de los continentes, recordemos los mapas guardados en las criptas subterráneas de Asia Central que concuerdan plenamente con los del investigador Elliot Scott. Tuvieron una industria muy avanzada y muy superior a la nuestra, teniendo dentro de sus máquinas magníficas naves cósmicas que funcionaban en base a la energía atómica y con las cuales sostenían intercambios industriales con los demás planetas del Cosmos Infinito. Aparatos que podían transmitir cualquier información intelectual al ser humano, aparatos sofisticados como el famoso desgravitador con el cual podían levantar enormes volúmenes y elevarlos a gran altura. Cuando se contemplan las grandes obras arquitectónicas de la antigüedad se puede pensar que si hubiera necesidad de edificarlas en nuestra época recurriendo a la más alta tecnología es seguro que serían incapaces de realizarlas de nuevo. El alfabeto fenicio, el padre de todos los alfabetos europeos, tiene su raíz en el antiguo alfabeto Atlante que fue correctamente transmitido a los mayas y egipcios, con este idioma se podían expresar emociones que en nuestro tiempo no podemos describir, como por ejemplo la “Flauta Encantada” de Mozart que nos narra una iniciación egipcia. La cultura Atlante tenía conceptos especiales acerca del ajedrez esotérico, mismo que tenían como una sabiduría hermética que significaba la lucha entre el espíritu y la materia. La tauromaquia también es de origen atlante y tan importante también en su significado oculto. El Dios Neptuno gobernó sabiamente la Atlántida y de ese modo desarrollaron una gran civilización que hasta la fecha no ha sido superada por nuestra civilización moderna, los sabios atlantes estudiaron profundamente todas las fuerzas evolutivas, involutivas y neutras de la naturaleza, las ciudades fueron florecientes mientras sus habitantes permanecieron fieles a la religión de sus padres, mientras cumplieron con los preceptos del Dios Neptuno, mientras no violaron las leyes divinas y el orden, pero cuando profanaron las cosas sagradas, cuando abusaron del sexo y se mancharon con los siete pecados capitales, fueron castigados con todas sus riquezas. La esencia divina se fue debilitando y degeneraron. Los que supieron ver, comprendieron que se habían vuelto perversos y se había perdido el más preciado de los bienes. Cuando degeneraron establecieron poderosas logias de magia negra con sus respectivos templos, así como las guerras y los defectos infestaron el planeta hasta que se presentó un desequilibrio ecológico que produjo grandes inundaciones, habiéndose salvado aquellos que permanecían dentro del cumplimiento de las leyes cósmicas. En los libros de Génesis se de todos los pueblos antiguos se relata el Diluvio Universal. Momentos antes de la catástrofe Noé y el cuarto Ángel del Apocalipsis sacaron al pueblo selecto, algunos vinieron a Mesoamérica y otros a la meseta central de Asia, colonizaron el Tibet, Persia, Egipto, etc. * En la Revista La Sabiduría del Ser 24 se habla exclusivamente de la Raza Atlante. http://www.samaelgnosis.net/revista/ser24/index.htm “Todas las enseñanzas religiosas de la América primitiva, todos los cultos sagrados de los incas, mayas, aztecas, egipcios, griegos, etc. Son de origen atlante. Los Dioses y Diosas citados por Homero en la Iliada y la Odisea fueron reyes y reinas de la Atlántida” Samael Aun Weor. Raza Aria “Entonces dijeron la cosa recta (el ejército de la Voz): “Que así sean, así, vuestros maniquíes (los hombres), los [muñecos] construidos de madera, hablando, charlando en la superficie de la tierra”… Al instante fueron hechos los maniquíes…” Popol-Vuh Cuando en su arte, mística, ciencia y filosofía los antiguos nos narran cómo los dioses crearon al hombre, ya sea tallados de madera o del polvo de la tierra, por ley de analogías comprendemos entonces que la belleza y el esplendor del hombre se encuentran ligadas a cuatro períodos, igual a los árboles que nacen, crecen y mueren con el paso de las estaciones. La Tierra misma nos muestra el nacimiento de la vida durante la primavera con sus flores, sus colores y sus frutos; la plenitud de su belleza en el verano con sus tonalidades, la decrepitud o el decaimiento con los cambios de color a la llegada del otoño, y la muerte con la llegada del invierno… para renacer nuevamente en la primavera. Los antiguos de Anáhuac se referían a toda raza como un evento en el ciclo del Sol y todas pasan por cuatro eras o períodos específicos. Para cualquier humanidad, estas eras son descritas como la Era de Oro donde la pureza del alma es tal que la comunión directa con lo Divinal se manifiesta de forma natural y espontánea; de Plata cuando surgen los primeros vestigios del YO, del mí mismo, sin perder ese contacto directo con la Divinidad; de Cobre cuando la fuerza del YO demanda fronteras, guerras, y nace el deseo y la distinción entre lo mío y lo tuyo; y de Hierro cuando el nivel de degeneración priva al hombre en su totalidad de la comunión directa con su Real Ser. Estas épocas marcan el paso de la historia del hombre desde períodos de pureza y esplendor (primavera-verano), para salir de ellos al encaminarse por el camino del error (verano-otoño), entrando en una etapa de degeneración y desorden (otoño-invierno), que trae como consecuencia la muerte. Nuestra actual raza Aria, los Hijos del Quinto Sol Nahualt, la quinta de las raza que puebla la faz de la Tierra, también ha pasado por su parte correspondiente en el ciclo de estas cuatro eras. Cuentan los Grandes Maestros y las leyendas que aquellos sobrevivientes del Gran Diluvio Universal del que nos narran las escrituras fueron llevados a las tierras de Grabonzi, al Este de lo que hoy en día es el continente de Âfrica y ahí fueron educados por los sabios de la Sociedad Akaldana; antigua hermandad remanente de los tiempos de la perdida Atlántida. “[Fuimos] a las Tierras de KHEM… y los conquistamos con nuestra sabiduría”, cuenta el Gran Hermes Trismegisto en su Tabla de la Esmeralda. La primera sub-raza en su período de esplendor o Era de Oro comenzó con una raíz Nórdica y floreció en la meseta central del Asia, cuyas ruinas todavía existen en los Himalayas, alrededor del país del Tibet. Ahí existieron las poderosas civilizaciones espirituales de la primera sub-raza aria, en tiempos donde no existía ni lo mío ni lo tuyo, donde los deseos no eran más importantes que la armonía y la hermandad, cuando las siete notas musicales de la creación vibraban en intensa armonía en la psiquis del hombre. De la primera sub-raza surgió la segunda y ésta vino a plasmarse en el área de lo que es hoy la India y el sur de Asia, en Perlandia, la tierra sagrada de los Vedas, en el viejo Indostán, surgieron formidables culturas esotéricas y tremendas civilizaciones en los tiempos pre-Védicos cuando los esplendores del Indostán permeaban de sabiduría oculta. Viene la tercera a cristalizarse en los tiempos del Antiguo Egipto, en las tierras de Persia, Caldea, y Babilonia. Podemos todos recordar de niños las historias de las bellezas inefables de los Jardines Flotantes del Rey Nabucodonosor, la majestad de la cultura Egipcia, y la sabiduría que hasta hoy nos llega entre el Arte Regio de las esculturas Persas y Caldeas desde los siglos 4to y 5to A.C. Una cuarta sub-raza se desarrolló en Roma, Grecia, Italia, Atenas (la gran ciudad fundada por la diosa Atenea). Antes de su degeneración y destrucción fueron escenario maravilloso donde se desarrollaron las poderosas civilizaciones de la cuarta sub-raza aria. Es de hacer notar cómo la degeneración, en forma de pasiones brutales, deseos, orgías y bacanales empieza a formar parte de la vida diaria en el hombre de la época. Grandes obras nos dan un indicio de la vida a principios del siglo primero D.C. y nos muestran este nivel de degeneración, tales como el Satyricon de Petronius, la Fiesta Romana de Roberto Bompiani, Las Fiestas de Saturnalia de Tomás Couture, etc. Ya con el toque de decadencia en marcha se funde entonces la quinta sub-raza en las tierras de Europa; Alemania, Inglaterra. Para esta época las guerras ya se consideraban parte del drama entre las naciones, esta sub-raza fue escenario de la primera y segunda guerras mundiales, el concepto de batallar había ya salido del interior del hombre, donde ya no se buscaba la eliminación de aquellos aspectos negativos de carácter psicológico que existen en el hombre mismo, sino que éstos proyectaban sus errores, su lucha y sus batallas contra sus semejantes. Aun así entre tal nivel de degeneración, podemos encontrar de forma muy sutil la mística trascendental proveniente de las antiguas culturas como lo podemos apreciar entre los símbolos plasmados en los manuscritos del la Biblioteca Palatina (ca. s.11). La sexta sub-raza la viene a formar la fusión del hombre Europeo con el Indio del nuevo mundo. Bien conocemos de las travesías, andanzas, descubrimientos y sufrimientos que llegaron a este lado del hemisferio con la llegada de todos aquellos que acompañaron a Hernán Cortés, Américo Vespucio, Cristóbal Colón, y muchos otros motivados por la codicia, la envidia, y la ambición de poder. El trabajo de formación de la sexta sub-raza en el territorio Piel Roja, fue mucho más difícil, porque los conquistadores ingleses en vez de mezclarse con los nativos ingleses, los destruyeron, los asesinaron, solo en forma muy insignificante se realizó la mezcla de sangres y debido a ello por intervención de la Fraternidad Oculta que gobierna los destinos del mundo se vio en la necesidad de convertir el territorio norte-americano en crisol de fundición de razas. La séptima sub-raza Aria todavía no existe, pero existirá y estará formada por los sobrevivientes del nuevo Gran Cataclismo que muy pronto destruirá a la raza Aria. De manera pues que la raza aria en vez de evolucionar ha involucionado y su corrupción ahora es peor que la de los atlantes en su época. Su maldad es tan grande que ya llegó hasta el cielo… (Samael Aun Weor) El estar viviendo la sexta sub-raza de la raza Aria nos debía llevar a la reflexión. La Ley del Eterno HEPTAPARAPARSHINOK viene a traer orden a la creación y cada raza, al dar fruto a sus seis sub-razas, perece en su propia Era de Hierro para dar la semilla de la que nacerá la próxima. Citando la enseñanza de los Antiguos Nahuas por el VM Samael Aun Weor en su libro Antropología Gnóstica: “Hemos hablado mucho de soles y de catástrofes, y de todas sus consecuencias. Los Soles de Anáhuac nos invitan a la reflexión… Son del fuego, del aire, del agua y de la tierra. Ellos marcan terribles catástrofes cósmicas. Se dice que los hijos del Primer Sol, los protoplasmáticos, perecieron devorados por los tigres… Se dice que los hijos del Segundo Sol, los hiperbóreos, perecieron arrasados por fuertes huracanes… Se afirma que los hijos del Tercer Sol, los lemures, perecieron por sol de lluvia de fuego y grandes terremotos. Los hijos del Cuarto Sol, los atlantes, perecieron por las aguas. Los hijos del Quinto Sol, los arios, las gentes de esta época, pereceremos por el fuego y los terremotos. Así será y se cumplirá dentro de poco tiempo. Los hijos del Sexto Sol, los Koradhi, en la futura Tierra del mañana, también morirán”. Ha llegado la hora de tornarnos prácticos, de dejar a un lado las escuelas transitorias y las teorías y que empecemos a vivir la vida no como un fin en sí misma, sino como el camino a la iniciación. La vida con sus sufrimientos y sus pruebas nos sirve como el gimnasio psicológico que nos da la oportunidad de trabajar en nuestro auto-descubrimiento para que comprendamos y con el poder de la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes eliminemos nuestros defectos. “Fácil es ver los fallos de los demás, pero los propios fallos son difíciles de ver. Uno aventa, como la paja, los fallos de los demás, pero esconde los propios como el cazador se esconde a sí mismo.” El Dhammapada Enviado por Ricardo Santana Laracuente.Instructor dePhoenix, Arizona, E.U. Raza Koradhi En artículo anterior, has leído, fino lector, que en otro proceso natural de cambio de fisonomía de la Tierra, la Quinta Raza Aria o Hijos del Quinto Sol, como nos llaman los aztecas, pereceremos por fuego y terremotos; es bueno recordar que de entre ese Caos, un núcleo de sobrevivientes que servirá de basamento para la futura Sexta Raza Raíz o “RAZA KORADHI” será sacado, precisamente, de entre el humo y las llamas, en su momento preciso, es decir, ANTES DE QUE SE TERMINE TODO ESTE ESCENARIO que sirvió para la Quinta Raza Raíz. Después de esa quinta gran catástrofe, tal como lo hicieron en el cataclismo Atlante, a todos los hermanos de la Luz, les tocará trabajar con la futura gran raza. Así será como ellos todos crearan una nueva civilización y una nueva cultura. En la Fraternidad Universal Blanca se denomina a la próxima Raza, la RAZA KORADHI. Así como esta Raza es la RAZA ARIA, la futura Raza es la de KORADHI. La nueva raza surgirá después del cataclismo de la quinta raza y vivirá en una Tierra transformada. Es así como los sobrevivientes arios serán llevados físicamente a una isla secreta que existe en el Océano Pacifico, los que serán trasladados a la Isla, será gente que haya disuelto por lo menos el 50% del EGO ANIMAL. Por lo tanto, estarán más o menos despiertos. Se les llevará, pues, a donde se les debe llevar. Allí vivirán hasta el tiempo que deben vivir; desencarnarán y volverán a tomar cuerpo allá mismo, en la Isla y volverán a desencarnar y vendrán a tomar un nuevo cuerpo físico y en cada una de esas existencias continuarán con el trabajo de perfeccionarse. En cuanto a que recuerden la catástrofe, ESO DEPENDE DEL GRADO DE CONCIENCIA que cada cual haya alcanzado. Una persona consciente, pues tendrá que recordar todo; una persona medio consciente, recordará menos. Todo depende de la capacidad concientiva de cada cual... Enhorabuena sabemos que en este malhadado mundo de tanto infortunio, somos nosotros precisamente, la quinta generación. Es obvio que la futura Sexta Raza será aun más pequeña de estatura. La Sexta Gran Raza, la Raza Koradhi, será más pequeña que la Aria. Así pues, los justos serán el semillero de la futura sexta gran raza. Los justos serán traídos a la tierra nuevamente cuando ya ésta se encuentre en condiciones favorables de vida. Entonces nacerá la sexta raza. La Raza "KORADHI". Solamente un pequeño grupito de gentes selectas será salvado, para que sirva de semillero a la futura sexta gran raza, que habitará, allende el tiempo y la distancia, en lo que hoy es el casquete polar, es decir, florecerá en el Continente de la Antártida y entonces volverá el divino Maestro Jesús, así como otros divinos Maestros mayas, aztecas, egipcios, etc., para iluminar a la sexta raza raíz. Es así como, del fondo del mar surgirán nuevos cielos y nuevas tierras donde morará la futura sexta gran RAZA. Repito, para que se entienda y se entienda bien: Antes del cataclismo, serán salvados secretamente los justos tal como lo hizo el Noé bíblico en su tiempo y momento. Todo aquel que elimine el querido ego, los queridos yoes podrá trascender la gran catástrofe mundial. El Apóstol San Pablo, en su Epístola a los tesalonicenses (I, Cap. V, 29-21), advierte que; "NO MENOSPRECIES LAS PROFECIAS, EXAMINAD, RETENED LA BUENA”. La historia Cíclica de la humanidad se abre, en el capítulo VI del Génesis, con el relato del Diluvio Universal (la sumersión del Continente Atlante), y concluye en el XX del Apocalipsis, en las llamas ardientes del Juicio Final. A partir de esto, y pese a su aparente universalidad y a la terrorífica y prolongada acción de los elementos desencadenados, estamos convencidos de que el Gran Cataclismo, que se avecina, no actuará igualmente en todas partes ni en toda la extensión de los continentes y los mares. Algunas tierras privilegiadas, abrigarán a los hombres, mujeres y niños del ejército de salvación mundial. Así como la Gran Ley destruirá a los perversos, como los destruyó en el Continente Sumergido Atlante, así también la Buena Ley, la Caridad, la Misericordia, luchará para salvar a los selectos, a los escogidos. Y en aquellas tierras privilegiadas durante algún tiempo estas almas selectas serán testigos del duelo espantoso del agua y del fuego. El doble Arco Iris anunciará un nuevo pacto entre Dios y los hombres. El doble Arco Iris anunciará el encanto de una nueva edad de oro, después de la Gran Catástrofe... Virgilio, el gran poeta de Mantúa, Maestro del Dante florentino, dijo: “Ya llegó la Edad de Oro y una Nueva Progenie manda...". Es bueno saber que entre las arenas del desierto de Gob se hallan ocultos riquísimos tesoros atlantes, poderosas máquinas desconocidas para esta raza aria. De cuando en cuando las arenas dejan al descubierto todos esos tesoros, sólo los hombres de la gran sexta Raza Koradhi, que en un futuro habitarán este planeta, podrán conocer esos tesoros y eso a cambio de una conducta recta. Sin embargo, los hijos del Sexto Sol, los KORADHI, en la futura Tierra del mañana, también morirán. Al igual que las anteriores, la sexta raza también perecerá para dar paso a la séptima Gran Raza. Esa es la Ley y la Ley se cumple. Sería algo maravilloso formar parte del éxodo para culminar un trabajo iniciado y así merecer formar parte de la próxima raza, pero desafortunadamente muchos ni siquiera hemos comenzado, debemos trabajar en forma armoniosa con los tres factores de la Revolución de la Conciencia, si es que en realidad anhelamos formar parte de ese Ejército de Salvación Mundial. Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas. Rincón de Romos, Ags Séptima Raza Como se ha mencionado, la tierra no siempre ha sido igual en su fisonomía y el hombre tenía otras características. Existen mapas muy antiguos en rincones del mundo donde la fisonomía de la tierra aparece distinta. Lo que hoy son polos era Ecuador y lo que hoy es Ecuador antes eran polos. Entonces los continentes actuales antes no existían o había parte de ellos que surgía del fondo de los mares. Hay sistemas, métodos por medio de los cuales podemos verificar el hecho de que tras la civilización actual, existió otra más poderosa que la nuestra. Los experimentos con el Carbono “14”, por ejemplo nos han demostrado que la Luna es más antigua que la tierra y también podemos demostrar que hay sistemas mediante los cuales es posible leer las memorias de la naturaleza, (anales Akashicos de la naturaleza), estos registros son reales y algún día caerán en manos de los científicos. El hombre de la quinta ronda habrá conquistado el elemento Eter, por esa época nuestro planeta físico-químico solo será un cadáver y toda la vida evolucionante de la sexta raza se desarrollará en la cuarta dimensión o región etérica de nuestra tierra, por ello se ha dicho que se desarrollará en una octava más superior. Las razas de carne y hueso ya no existirán, se habrán extinguido y la sexta raza conquistará el astral superior, ahí se desenvolverá la séptima raza la cual finalmente conquistará la mente cósmica, de la cual se desconoce su nombre, algunos autores mencionan que será una raza de liliputienses. Pocos serán lo que se salvarán de esta actual quinta raza para formar parte de la sexta raza, de todos los billones de almas que entraron a evolucionar e involucionar en este planeta, solo un puñado de criaturas servirá para el estado angélico “Muchos son los llamados y pocos los escogidos” y esto que sucede en la tierra sucede en todos los mundos del espacio infinito. En la futura Edad de oro no se dará cuerpo a nadie que tenga ego, porque con una sola persona que tome cuerpo teniendo el ego adentro, esa sola acaba con la Edad de Oro, corrompe a todos los demás. En este gran ciclo solar –sideral- hay cuatro estaciones: Primavera: la edad de oro; Verano: Edad de Plata Otoño: Edad de cobre Invierno: Edad de Hierro. La edad de oro es la edad de la inocencia, de la belleza, del bien, del amor, de la fraternidad, de la hermandad entre los pueblos, sin embargo en etapas posteriores en forma sucesiva surgirá el ego dentro de los mismos seres humanos, va comenzando a nacer, esa es la cruda realidad de los hechos. En la primavera no hay aduanas, ni fronteras, ni policías, ni ejércitos, ni guerras de ninguna especia. Todos adoran al Sol, le rinden culto al astro Rey, a la naturaleza, a los dioses. Todos esos millones de seres humanos que pueblan la faz de la tierra no pudiendo disolver el ego, porque no todos pueden hacerlo por falta de capacidades o de consagración, pues la naturaleza se encarga de desintegrarlos en los mundos infiernos. El infierno para los Sufis no es un lugar de castigo sino de purificación e instrucción para la conciencia. En cuanto a los infiernos de nuestros antepasados aztecas (el Mictlán) no es tampoco un lugar de castigo sino de pruebas y si sale victorioso después de pasar por los nueve círculos dantescos se tiene derecho a entrar al paraíso. Después de la expiación, según la Ley de la Transmigración de las almas, enseñada por el Señor Krisna, lo más decente y lo más digno que tenemos dentro que es la Esencia, sale libre a la luz del sol para reiniciar una nueva marcha, comenzando por el reino mineral, continuando con el reino vegetal, prosigue con el animal y posteriormente la Esencia, el alma, entra al reino humano, cuando se cumpla el ciclo, esos millones de almas vestidas con nuevos cuerpos físicos se irán integrando a la futura raza, estas dos futuras razas que vendrás serán regidas por las dinastías solares. Por eso virgilio el poeta de Mantua exclama “Ya llegó la edad de Oro y una nueva progenie manda,” Esa progenie son las dinastías solares. Será preciosa la edad de oro, es la edad del Paraíso, representada por El evangelio de Lucas que es el evangelio de la luz, el evangelio solar. En cuanto al Evangelio de Mateo según la ciencia nos indica los tiempos del fin que ya estamos viviendo. - Y cuando es eso? - Cuando dice: “Cuando viereis a Jerusalén rodeada de Ejércitos”, también habla de la época de pestes y terremotos y todas esas cuestiones, es porque ya el tiempo ha llegado. Finalmente vendrá una nueva noche cósmica, la noche de Brahama, en que nuestro planeta exhalarás sus últimos alientos, para volver a renacer como el Ave Fénix de entre sus propias cenizas, comenzando un nuevo ciclo de manifestación cósmica Arcano 45. La Regeneración. AM: El Principio de Memorización y Visualización. AT: “Todo es hermoso a su tiempo, y todo es sabroso en sazón”. AV: Marte. Letra: O. Nº 9 EG: Utilice su pasado como cimiento de su presente; no se abata por los yerros; supérelos, remediándolos. D: Influencia de parientes en asuntos amorosos. R: Ruptura y abandono. “En todo caso, creo y es indispensable saber que la clave dada para la TRANSMUTACIÓN, significa también la CLAVE PARA LA REGENERACIÓN”... Samael Aun Weor.- Regenerar, es volver a generar, o en todo caso, restituir los principios de algo que habían sido destruidos. Los Principios Étnicos y Espirituales en el humanoide intelectual se han divorciados de esos valores innatos, porque después de la caída del Hombre, todo en él se ha ido degenerando cada vez más y más, cayendo en la degeneración más espantosa. Ahora, en estos momentos de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios éticos, es necesario que nos salgamos de la degeneración, decante e involutiva, en que nos hallamos atrapados, y esto sólo es posible por medio de los tres Factores de la Revolución de la Conciencia. Ante todo, urge una transformación total y definitiva. Nosotros hemos enseñado a todos los Hermanos Gnósticos el Camino de la Revolución de la Conciencia. Sólo mediante la Revolución Interior Profunda, es posible crear al Hombre; hemos indicado los 3 FACTORES de la Revolución de la Conciencia: MORIR, NACER y SACRIFICARNOS POR LA HUMANIDAD. Hemos dicho en forma enfática, muchas veces, que el Hombre todavía no existe y que hay que crearlo dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Existen los gérmenes para el Hombre y están ubicados exactamente dentro de nuestras glándulas sexuales. Estos gérmenes podrían desarrollarse o perderse definitivamente. Si nosotros los desarrollamos nacerá dentro de nosotros el Hombre, mas si nosotros no trabajamos sobre sí mismos, se perderán definitivamente. No todos los Hombres logran integrarse con la Divinidad. Obviamente, quienes lo logran se convierten en Super-Hombres en el sentido más trascendental de la palabra. El Hombre que quiere alcanzar las alturas del Super-Hombre debe eliminar de sí mismo todos sus Defectos de tipo psicológico; con otros términos diría: Debe ELIMINAR DE SÍ MISMO AL YO PSICOLÓGICO, al Mí mismo. Nuestra raza involuciona, pronto habremos de ver una 3ª GUERRA MUNDIAL y un gran holocausto atómico. Todos nosotros somos los culpables de una futura 3ª Guerra Mundial, todos nosotros estamos encauzando las Energías Creadoras en forma equivocada. Todos nosotros hemos dejado de ver en la mujer la belleza del Amor, para convertirla únicamente en una figura pornográfica. Los seres humanos de estos tiempos se revuelcan en el lecho de Procusto, las enfermedades venéreas se extienden por todas partes; esto es infinitamente lamentable. El Amor, en sí mismo, ha surgido desde el Aurora de la Creación. Este mundo, este Universo brotó del Caos mediante la Fuerza Maravillosa del Amor. El EJÉRCITO DE LA VOZ, el Ejército de la Palabra también sabía amar y fue en la Aurora de esta Creación y dentro del mismo Caos, cuando Seres Inefables dieron origen al Universo actual. Obviamente, sólo mediante el Amor pudo surgir esta Creación; hubiera sido imposible que pudiera surgir el Universo de entre el Caos sin la Fuerza Magnífica del Amor. Prueba de que el Amor fue la causa de la existencia de este Universo, tenemos nosotros que el Amor fluye, como ya lo dije, desde el centro de cada núcleo atómico, de cada flor, de cada Sistema Solar y de cada Galaxia. Han venido aquí, al mundo, Seres Inefables, han venido por Amor. Gautama, el Buddha Sakyamuni, vino por Amor, y entregó a la humanidad un mensaje de Amor; él tenía su esposa (Yasodhara), era feliz con su esposa, la amaba... ¿Y qué diremos nosotros de Quetzalcóatl?, Él también supo amar... ¿Y qué diremos de Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot? Él amó y por eso dijo: “Te doy Amor en el cual está contenido todo el súmmum de la Sabiduría”... ¿O qué diremos nosotros de Hombres como Krishna? Bien sabemos cuánto amó a su esposa... Junto a los Grandes Iluminados del pasado nunca falta una mujer: Junto a Jesús resplandece más maravillosa María Magdalena, como junto a Gautama el Buddha Sakyamuni resplandece formidable su Esposa-Discípula Yasodhara. La mujer siempre ha estado al lado de los Grandes Hombres ella los ha animado, ella les ha dado la vida, ella les ha incitado a la lucha, ella los ha levantado sobre el pedestal, ella los ha orientado para que hagan gigantescas obras... Todos necesitamos, sentimos la necesidad de cambiar, de convertirnos en algo diferente; esto es, si no somos reaccionarios, porque el conservador, el retardatario, no desea cambiar. Pero cuando uno es revolucionario de verdad, uno quiere ser distinto, uno quiere cambiar fundamentalmente, transformarse en algo distinto, convertirse en un Super-Hombre, hacer de la doctrina de Nietzsche una realidad. LETRA HEBREA HE HE: Quiere decir “Esencia y Existencia”. El vocablo denota “Calor, Fuego Viviente que se infunde y difunde”, Representa el Principio de la Luz Divina, la Luz que vivifica. Es la Inteligencia en función, el Camino Universal, la Religión. Despierta en el ser humano aptitud para trascender las limitaciones. (Estudiada en Arcano 5). FONOGRAMA EGIPCIO: Esta es la letra “H” que indica Hálito Divino, Impulso Vital, Movimiento Cósmico, Acción, Espiral o cosa torcida, entorchada. Se representa también con el símbolo de lazo o cuerda que parece un Caduceo. (Estudiada en Arcano 5) EL SÍMBOLO ALQUIMISTA: SUBLIMACIÓN: Elevar hasta lo sublime. En química es Transformar un cuerpo sólido en vapor sin pasar por el estado líquido, la cual en química es poco frecuente. Pero en Alquimia muchas substancias se convierten en sublimados LETRA O: Se relaciona con el número 18 y el Planeta Marte. Está simbolizada por una ESFERA, atributo del MUNDO MANIFESTADO. PLANETA REGENTE: MARTE; SAMAEL, Señor de la Fuerza, es su Rector, él es el 5º de los 7 Espíritus ante el trono del Cordero, la 5ª Voz. Este es el Imperio Omnipotente de la Fuerza y del Mago. Es el Dios de la Guerra (guerra que debemos librar contra nosotros mismos, contra la Naturaleza, contra todo para alcanzar la Liberación Final; como decían los Aztecas: “La Guerra Florida o la Guerra que hace florecer al Corazón”. La Fuerza Marciana del Cristo Rojo, del Cristo de la Gran Rebelión, asimilada en la Esencia nos permite luchar con denuedo, tenazmente, incansablemente, vencer en las Pruebas Iniciáticas. “Todo tiene su tiempo... Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado”... Eclesiastés 3: 2. AXIOMA TRASCENDENTE: “TODO ES HERMOSO A SU TIEMPO, Y TODO ES SABROSO EN SAZÓN”. Transcribiremos aquí lo que dijimos en el Arcano 26: “Todo tiene su tiempo”, dijo El Predicador. El esoterista inteligente y revolucionario sabe, por ejemplo, que hay un tiempo de cocción para elaborar la Materia Prima de la Gran Obra; que hay momentos de saber hablar y otros de saber callar; que hay tiempos de trabajo en la LUZ y tiempos de trabajar en las TINIEBLAS y así sucesivamente... Si primero “fue tiempo de romper”, es decir quitar lo inútil, quemar las hierbas para poder sembrar, ahora es tiempo de coser, es decir ir fabricando las “telas para mi honra y telas para honrar”. Si primero “fue tiempo de hablar”, ahora es tiempo de callar, porque “de la Gran Obra hay que hacer mucho y decir poco”. Y en el Arcano 20 dijimos: Dice el axioma de la Sabiduría Hermética que “cuando el Discípulo está preparado el Maestro aparece”, es decir, cuando el Discípulo está maduro, cuando está debidamente preparado puede encarnar al Cristo Intimo; entonces florece el Jardín del Señor, entonces Florece el Manzano y la Viña da su Fruto. Así pues, es perfectamente valedero aquí lo dicho en los Arcanos 20 y 26. ELEMENTO DE PREDICCIÓN: Promete: Resurrección Espiritual, rejuvenecimiento físico, reconsideración de lo que fue, algunas primicias de lo que será, vigor y decrepitud, algo de la infancia, algo de la vejez, Influencia de parientes en asuntos amorosos, rupturas y abandonos. Enviado por: Cesar Owen. Torejón, España. Epílogo. Los Mayas y las Siete Razas Los Mayas son considerados los educadores del mundo, en sí representan a la cultura atlante, los mayas dedicados más a la investigación basada en los mensajes directos del Ser y la razón objetiva, (esto debido a sus facultades superlativas plenamente desarrolladas), con cálculos exactos, escudriñaban los misterios del Universo y el significado de su existencia, así encontraron que todo estaba interrelacionado entre sí y nada se establecía por casualidad sino debido a una causa; que de la unidad provenía la multiplicidad y a su vez ésta se convertía en unidad. El sabio sacerdote maya podría predecir su destino y el destino del mundo, teniendo al pasado y futuro bajo su dominio; por ejemplo: algo que sucedió un 15 de diciembre de 1954 para nosotros tal vez no vuelva a ocurrir, pero para los mayas este suceso vuelve a ocurrir en el futuro, en los conceptos mayas todo está basado en leyes y los acontecimientos pueden volver a aparecer por ciclos y estos ciclos de recurrencias implican que el pasado, el presente y el futuro, son parte de la misma rueda del tiempo, de esta manera podemos entender que las siete razas que se gestan en un planeta primero por ley del tres Santo Triamasikamno y se organiza la creación por ley del 7 o Heptaparaparchinock y se suceden en ciclos recurrentes, ya en esferas más bajas o más altas, como la espiral de la serpiente y explicado con la Ley de las Rondas. En la primera ronda nuestro planeta fue creado con materia del plano mental, en la segunda ronda se condensó en sustancia del plano astral, en la tercera ronda la Tierra se modificó en forma etérea y en la cuarta ronda nuestro planeta cristalizó en forma físico-química y evoluciona bajo las leyes del karma planetario (el fuego planetario debido al karma de las rondas precedentes ha producido en nuestro planeta una evolución lenta, pesada, terrible). El ser humano, haciendo a un lado los valores del Espíritu, se vuelve terriblemente perverso, por ello habrá pocos hombres y mujeres selectos quienes serán salvados y que se prepararán para formar parte de la futura raza. En la quinta ronda viene el ascenso hacia arriba, la tierra nuevamente se tornará etérica, la sexta ronda será en el astral y finalmente la séptima ronda se procesará en el mundo mental. Después de las siete razas, nuestro planeta ya transformado por los cataclismos se convertirá en un cadáver, vendrá una nueva noche cósmica. Sabemos que el Popol Vuh es el libro de los mayas “libro del común o del consejo”, nos narra el génesis y la creación del hombre con mucha similitud con los Aztecas y otros textos de Cosmogénesis y Antropogénesis. Nos dice este texto maya : Todo estaba en suspenso , solo silencio, no había nada, solo el cielo; el creador formador Tepeu y Gucumatz, (el ave y la serpiente: el ave representa al Espíritu Universal de Vida y la serpiente representa al fuego sexual del Tercer Logos), padres y madres, aparecían circundados de claridad en el piélago (mar, caos) cubiertos de plumas azules y verdes, por eso se les llama Gucumatz, serpiente emplumada. Grandes sabios, entendimientos altos, tal su Ser, así existían el cielo y “corazón del cielo”. En las tinieblas Tepeu y Gucumatz meditaban, acordaron unidos pensamiento y voz: al despuntar el alba había de aparecer el hombre, así fue dispuesta la creación, ordenando el desarrollo de plantas y árboles, igual que el Génesis de la vida superior. Era la voluntad expresada en la noche por el querer de Corazón del cielo, quien se llama Huracan (una pierna); se conmovió Gucumatz con las maravilla de la creación y dijo refiriéndose al Corazón del cielo: -Buena ha sido tu presencia, corazón del cielo- …tu Caculha Huracán. Chipí Caculha, Raxá Caculhá (hace alusión a las tres fuerzas primarias de la naturaleza y el cosmos) Fue la creación del planeta y del hombre por Corazón del cielo y Corazón de la tierra, así llamados quienes primeramente lo fecundaron, tras de que el firmamento estaba en suspenso y nuestro universo bajo la linfa marina, licor translúcido. Se dio vida a los elementos de la naturaleza, a los animales, plantas y minerales, pero faltaba el hombre, así dijeron los dioses: “tratemos de crear seres dúctiles, respetuosos, que nos alimenten” y de barro modelaron al hombre, pero era blando y apelmazado, carecía de movimiento, fuerza y entendimiento, tenían entendimiento pero no hablaban…. El creador formador dijo: “bien se ve que no logra caminar, ni multiplicarse. Discurramos”. Por segunda vez convocan a otros dioses creadores y deciden que para perseverar su herencia deben crear una raza que pueda recordarlos y hacerles culto Otra vez sea hecho nuestro hombre, que nos evoque, se acuerde de nosotros y así echaron suerte con el maíz y el Tzité (árbol del pito o colorín) y crearon al hombre de palo o madera, (la raza Atlante) quienes se multiplicaron y tuvieron hijos e hijas, pero eran tontos, no poseían alma, ni entendimiento, así no se acordaron más de su Creador y fueron destruidos, un gran diluvio se abatió sobre ellos enviado por Corazón del Cielo, fue para castigar el olvido hacia su madre y padre, Corazón del Cielo. Por su culpa se oscureció el rostro de la tierra, precipitose el diluvio negro, lluvia de día, aguaceros nocturnales. Animales y utensilios domésticos atacaban a sus dueños, igual los animales, entonces los hombres de palo subieron a los techos y a los árboles para salvarse, pero ahí se convirtieron en monos. En la tercera creación de maíz blanco y amarillo fue forjada su carne, con el grano molido modelaron el tronco, la testa, las extremidades. Solo de maíz la sustancia de los cuatro hombres iniciales, nuestros primeros padres. El hombre fue hecho de maíz blanco y maíz amarillo (la semilla, la simiente) mezclado con sangre de serpiente (indica las aguas del Génesis, el Ens Seminis cristónico en cuyas aguas está el germen de toda vida) primero se crearon cuatro hombres (varones) y cuatro mujeres que agradecieron a los dioses el haberlos creado, los dioses admiraban la creación, pero vieron que grande era su sabiduría, eran hermosos y existía el peligro de que se volvieran dioses, por lo que “Corazón del Cielo” sopló un vapor sobre los ojos, la vista se les empañó como se nubla la luna de un espejo al soplar en ella, así perdieron entendimiento los cuatro inicialmente formados y así vieron menos y su sabiduría disminuyó. Estos hombres fueron los antepasados de los Mayas. La quinta raza somos nosotros y terminará con un gran cataclismo, descrita en el Ahau Katún del libro maya Chilam Balam, otro texto de gran trascendencia que recoge narraciones relativas a la historia, medicina, cosmología, astronomía, cronología y otros textos no clasificados, de los mayas, el cual es también un libro profético. EL TRECE AHAU KATUN. ….” Se ennegrecerá el ramillete de los señores de la tierra por la universal justicia de Dios nuestro señor. Se volteará el sol, se volteará el rostro de la luna”. “Bajará la sangre por los árboles y las piedras, arderán los cielos y la tierra, por la palabra del Dios Padre, del dios hijo y del dios Espíritu Santo, Santa justicia, santo juicio de dios Nuestro Señor.” “Será el tiempo en que se alcen los hombres de dos días (homosexuales y lesbianas) en el rigor de la lascivia, hijos de ruines y perversos, colmo de nuestra perdición y vergüenza”…. . Enviado por Comisión de Secretaría. San Luis Potosí, S.L.P. ------------------------------------------------------------------------------------------------ Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org Portal en Inglés: www.samaelgnosis.us Portal en Francés: www.samaelgnosis.net/fr Cualquier duda, comentario o sugerencia, dirígete a icq@samaelgnosis.net donde se te responderá a la mayor brevedad posible. ¡Comparte esta enseñanza envíasela a un amigo! o envíanos sus datos y con gusto se la enviaremos Revista La Sabiduría del Ser No. 45 www.samaelgnosis.net Instituto Cultural Quetzalcoatl 26