La Sabiduría del Ser No. 69 Ciencia Arte Filosofía y Mística-Trimestre: Abril, Mayo y Junio de 2016 Material didáctico para uso interno y exclusivo de estudiantes Del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samalegnosis.net ? www.samaelgnosis.org www.samelgnosis.us ?www.samelgnosis.net/fr EL SONIDO UNIVERSAL GEOMETRISMO DEL SONIDO Y LA DEFORMACIÓN DE LA PALABRA LA CORRIENTE DEL SONIDO LA MÚSICA MODERNA LA INSPIRACIÓN Y LA MÚSICA CLÁSICA LA MÚSICA CLÁSICA EL VERBO Y LOS MANTRAMS ENSEÑANZAS GNÓSTICAS EN LA MÚSICA ARCANO 69. EL AZAR Imagen de portada: William Adolphe Bouguereau. Song of the Angels. 1881. Diseño: Martha Rodríguez Licea Certificado de reserva de derechos al uso exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. EL SONIDO UNIVERSAL 1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho. (Juan 1:1-3 Reina-Valera Antigua (RVA). Así empieza el Evangelio de San Juan; este es el ejemplo más comprensible de que el sonido es universal, desde el momento en que todas las cosas fueron creadas a través del verbo. Estimado lector reflexionemos en este axioma: “Todo movimiento es coesencial al sonido.” Donde quiera que exista el movimiento, existe el sonido. (Samael Aun Weor). Podríamos caer en el error de pensar que éstas son frases o pensamientos hermosos llenos de religiosidad o misticismo puro, sin embargo si acudimos a la ciencia comprobaremos que los físicos cuánticos y astrofísicos dicen lo mismo. Todo lo que nuestros sentidos perciben como formas materiales, es puramente energía condensada en diferentes grados ya sea ésta en forma gaseosa, liquida o sólida, por ejemplo el agua, el aire, la tierra, el fuego, las plantas, los animales, una mesa, una roca, nuestro cuerpo, una montaña, un planeta, una galaxia, etc., con esto decimos que todo lo existente en el universo es materia y energía al mismo tiempo. La partícula más pequeña en la que puede descomponerse cualquier materia sin perder sus propiedades es el átomo. Todo lo que existe vibra y la vibración produce sonido y color, así el átomo considerado la partícula más pequeña está constituido de tres partes primordiales: una parte eléctricamente positiva, formada por los protones; otra eléctricamente negativa, compuesta por electrones, y una tercera integrada por minúsculas partículas neutras denominadas neutrones, al girar produce sonido, el cual viaja en el espacio-tiempo en forma de ondas sonoras produciendo infinidad de vibraciones, muchas de ellas son perceptibles al oído físico, pero muchas más no las podemos percibir, ya sea porque están por encima o por debajo del nivel que el oído físico alcanza a registrar. LA NOTA CLAVE El conjunto de átomos que constituyen cualquier objeto, animal, planta, persona, mundo, etc., al estar en constante vibración produce una nota clave individual, muy particular, luego el conjunto de notas individuales de cada objeto, animal, planta etc., forman la nota clave de todo el planeta. El ruido de la ciudad, la mala música, las palabras en doble sentido, la calumnia, y en sí el mal uso de la palabra en general, crea en cada uno de nosotros notas inarmónicas y como consecuencia tenemos una sociedad caótica, tanto física como emocional y mentalmente, compuesta por seres complicados, llenos de problemas y enfermedades, es urgente practicar la meditación y la mantralización de las vocales sagradas de la naturaleza con el fin de recuperar los poderes ocultos que otrora se perdieran. Es importante hacer buen uso del verbo, de la palabra. Debemos calcular con nobleza el resultado de las palabras habladas, pues muchas veces se hiere a otro con las palabras en forma inconsciente. Hay veces que hablar es un delito, hay veces que callar es también otro delito. En tiempos antiguos las siete vocales de la naturaleza resonaban mágicamente en el organismo humano como un arpa maravillosa desde la cabeza hasta los pies, en aquellas remotas épocas se parlaba un lenguaje universal, se tenían 12 sentidos en lugar de 5. Cuando el hombre degeneró, las siete vocales dejaron de vibrar en el organismo humano al mismo tiempo perdió los siete sentidos que hoy se encuentran latentes y que debemos recuperar haciendo vibrar nuevamente las Siete Vocales de la Naturaleza. El discípulo gnóstico debe vocalizar una hora diaria en el orden aquí expuesto: El sonido de cada vocal se prolonga en una exhalación completa de los pulmones: iiiiiiiiiii eeeeeeeee ooooooooo uuuuuuuu aaaaaaaa mmmmmmmm sssssssssss. La I activa el sentido de la clarividencia, ubicada en el entrecejo. La E corresponde al sentido de la clariaudiencia u oído mágico, en laringe creadora. La O nos ayuda a recuperar la intuición, en el templo corazón. La U nos confiere el poder telepático, situado en el plexo solar. La A trae el recuerdo de vidas pasadas, ubicado en los pulmones. La M y la S activan todos los poderes ocultos y en conjunto las 7 vocales nos confieren el poder de la Polividencia. Situado en la glándula pineal. En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México se halla un cuadro muy interesante relacionado con las enseñanzas que impartían los nobles y sacerdotes aztecas en sus templos secretos refiriéndose a las salidas en astral: consciente y voluntariamente. Flotando en el cerro de Chapultepec encontramos dos seres que van en cuerpo astral y uno de ellos pronuncia una nota que sale de sus labios como dos ondas de luz, esa nota es el sonido sibilante y agudo del grillo. Esa nota es un coro; dentro de ese coro inefable está nuestra nota clave. Si un músico tocara nuestra nota clave, caeríamos muertos instantáneamente. No hay nada en la naturaleza que no tenga su nota clave. El que quiera salir a voluntad en cuerpo astral, debe adormecerse pronunciando la sílaba LA, alternando con la sílaba RA. (Ver la práctica en revista No. 65) LA AFINIDAD VIBRATORIA Si se toca una nota en un piano, y cerca hay otro piano, este último repetirá la misma nota del primero. Eso se debe a la ley de afinidad vibratoria. Esto mismo pasa en nosotros como seres humanos, si somos optimistas por ley de afinidad vibratoria atraeremos personas alegres y optimistas. Si somos pesimistas, si vivimos quejándonos de nuestra “suerte”, si llevamos una vida deprimida etc., atraeremos a nosotros solo eventos negativos. Aquellas personas que viven en la adicción del tabaquismo, del alcohol, de las drogas, de los juegos de azar, de los prostíbulos etc., se verán rodeados siempre de personas con esos mismos intereses por ley de afinidad vibratoria. Si nuestra forma de vida actual nos desagrada y queremos hacer un cambio, tenemos que empezar ese cambio desde nuestro interior, recordemos que somos los arquitectos de nuestro propio destino, nadie es culpable de lo que estamos viviendo, “única y exclusivamente nosotros mismos” ¡Cada quien es el compositor y músico de su propia melodía! Enviado por la Instructora Nelly López Villa. Hermosillo Sonora. GEOMETRISMO DEL SONIDO Y LA DEFORMACIÓN DE LA PALABRA ¡Estimados amigos! Vamos a estudiar ahora la importancia del sonido. La Biblia afirma en el libro del Génesis hebraico que: “En un principio era el Verbo, el Verbo era Dios, que todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que es hecho hubiese sido hecho…” Así pues, la creación tuvo su origen en el poder de la palabra, en el verbo, desde el átomo hasta el cosmos infinito. Si analizamos un átomo, vamos a encontrar que al girar sobre sí mismo genera un sonido inaudible a nuestros oídos, ese sonido es su nota clave, nuestro cuerpo físico está compuesto por trillonadas de átomos, mismos que resuenan y que en conjunto, producen una nota clave. Una casa que está abandonada, al estar en continuo silencio, se reproduce la nota clave de la misma y esta se cae, se viene abajo. Existen sonidos que están por debajo de la percepción de nuestros oídos como el que producen las hormigas para comunicarse entre sí, hay sonidos que están por encima de nuestra percepción auditiva y que nosotros no logramos captar, por ejemplo: silbatos especiales cuya resonancia puede ser percibida por un perro, sin embargo, el oído humano no lo percibe, los peces se comunican entre ellos de forma imperceptible para nuestro oído humano, las ondas sonoras al actuar sobre las aguas provocan movimiento de elevación y depresión sobre las aguas, las ondas sonoras al actuar en el aire producen movimientos concéntricos. El éter, fuego, aire, agua, tierra, tienen sus notas sonoras particulares. Los arcaicos iniciados sabían que el verbo, la palabra, se relacionaba con los cuatro elementos de la naturaleza y que hablar de una catástrofe es tanto como evocarla de nuevo, por ello los antiguos Hierofantes se abstenían de hacer mención de desastres ya ocurridos en tiempos antiguos. Debemos reflexionar sobre lo que nos dice Santiago en su Epístola sobre la necesidad de dominar nuestra lengua, es pequeña, pero que grandes incendios provoca y se jacta de muchas cosas, con ella bendecimos y maldecimos, habla también de ser misericordiosos porque así seremos juzgados, no presumir de nada, ser humildes y nunca jactarnos. Las palabras deben salir de nuestro corazón con espontaneidad y belleza, generalmente todos tenemos la tendencia a reaccionar con violencia e insultos cuando alguien nos humilla o nos calumnia y esto sucede porque nos identificamos con la situación, es necesario no olvidarnos de nosotros mismos y transformar las impresiones sean de orgullo, vanidad, amor propio o soberbia, entre otras; no dejar que la mente reaccione, interponer la consciencia entre las diversas impresiones y la mente, si por ejemplo, alguien nos hiere no hay que olvidarnos de nosotros mismos, no olvidarse del Ser. Si nosotros despertáramos la clarividencia de tipo objetivo, seríamos capaces de apreciar qué formas geométricas producen determinados sonidos, figuras armoniosas o inarmónicas, dependiendo de la calidad de los mismos. Por ejemplo, existe una marcada diferencia entre la geometría sonora de la música clásica y la música mundana. Las vibraciones geométricas de la música clásica tienden a la armonía y al orden, en tanto que las de la música que no viene de las altas esferas de consciencia, tienden a la disonancia y al desorden. Como podemos ver, es importante el sabio uso de la palabra, es urgente comprender que existe una íntima relación entre la laringe donde se gesta la palabra y las gónadas sexuales, cuando un niño llega a la adolescencia le cambia la voz, ya que han entrado en actividad las gónadas sexuales; en tanto que el anciano decadente exhibe una voz cansada y cavernosa, clara señal de impotencia sexual. Por lo tanto, la energía del tercer logos tiene como instrumentos a los órganos sexuales y a la laringe creadora. Cuando el adepto trabaja sabiamente con la energía creadora, desarrolla los poderes latentes en el ser humano y cuando el iniciado hace llegar el fuego sagrado hasta la garganta puede crear con la palabra, tiene poder en el verbo. Las palabras inarmónicas, arrítmicas, modifican negativamente las energías creadoras, alterándolas fatalmente. Quien transmute sus energías creadoras correctamente, logrará hablar en lengua sagrada, parlará el verbo de oro, la naturaleza le obedecerá. Es necesario que tengamos conciencia sobre el uso de la palabra, las palabras mal intencionadas o con doble sentido provocan fornicaciones en el mundo de la mente. Las palabras discordantes provocan violencia en el mundo de la mente cósmica, nunca se debe condenar a alguien porque nunca se debe juzgar. Dependiendo de la calidad de las palabras, las fuerzas sexuales se pueden modificar en poderes de luz o de tinieblas; hay silencios delictuosos, hay palabras infames por eso es necesario hablar cuando el intimo habla, callar cuando el íntimo no habla. Los mantrams tienen su origen en el lenguaje sagrado y éstos constituyen una sabia combinación de sonidos para producir un efecto deseado, nos ayudan a despertar facultades adormecidas si los practicamos conscientemente y hacemos un sabio uso de la palabra, tenemos por ejemplo el mantram OM para activar el chakra del corazón y despertar el don de la intuición. Pues bien, apreciados lectores de nuestra revista, esperando que este artículo esclarezca y amplíe su comprensión a cerca de la importancia de la palabra y su relación con el sexo me despido fraternalmente. Enviado por: Virgilio Cuautle Roldán, instructor gnóstico de Nochistlán Zac. Bibliografía: Libro Logos Mantram Teúrgia Cap II del VM Samael Aun Weor. LA CORRIENTE DEL SONIDO En el principio era el Verbo… Todo es vibración y sonido, la música es el lenguaje universal de vida, el sonido dio origen a la creación, los siete cosmocratores (creadores de mundos), cantaron en el amanecer de la vida y crearon el sistema solar. La música del universo tiene siete tonos y dos ritmos: el Mahavan y el Chotavan. Las siete notas musicales dan sentido a la música, el sonido mantiene tanto el origen divino como la vida humana desde lo más elemental, como lo es la alimentación, para provocar a través de vibraciones y transformaciones la energía vital, emocional, intelectual y anímica del hombre. Al comer, el alimento que es llevado a la boca vibra con la nota “do”, al pasar a la altura de la laringe cambia de nota a “re”, luego al llegar al nivel de los pulmones vibra en “mi” y en el estómago en “fa”, al pasar por el plexo solar con la nota “sol”, “la” en el bajo vientre y “si” cuando llega a la altura de las gónadas. Son elevaciones en la escala musical, en la corriente del sonido, las que recibe el alimento hasta convertirse en energía de vida de un tipo superior. Así también, cuando se realiza una actividad, sea ésta un negocio, un estudio, un trabajo, una comisión, etc., siempre inicia con la nota do y continúa con re y mi, para completar una serie; después seguirá la segunda serie con fa, sol y la, pero entre la primera y la segunda serie hay un espacio, un silencio, como los que dan integridad a la música clásica. Para llegar a la nota si, también se interpone una pausa o silencio. Los silencios son parte de la música, pero en la vida práctica casi nunca son tomados en cuenta y el individuo pretende seguir con su actividad sin atender a la pausa y al reinicio. Ascender en la escala musical implica escalar en la corriente del sonido, por eso para ir de la primera a la segunda serie se necesita provocar un shock consciente. Cuando no se provoca ese shock, entonces de la primera serie do, re, mi, se retorna y la actividad se vuelve monótona, mecánica y sin trascendencia. Provocar el shock implica colocar a la conciencia en un nivel superior a través de un estado de alerta, de reforzar el impulso inicial, de recordación de sí mismo, de hacerse consciente de quiénes somos, de qué estamos haciendo y dónde estamos y recordar a nuestro propio Ser interior profundo. Igualmente para pasar de la segunda a la tercera serie, es necesario provocar un nuevo shock, hacerse consciente con el recuerdo de sí. De esta forma, gracias a la música, es posible trascender en las actividades de la vida cotidiana, pero hay que vencer la monotonía, la mecanicidad lunar. También en los aspectos superiores de la creación, la corriente del sonido domina todo, sin olvidar que “tal como es arriba es abajo” y que lo que se verifica en el macrocosmos debe cristalizarse en el microcosmos o ser humano; el Génesis en la Biblia describe cómo es esto: “Dios creó el cielo y la tierra”. La tierra filosófica es el cuerpo físico, y el cielo son los estados superiores del hombre, las dimensiones superiores. “La tierra estaba desordenada y vacía”, “El espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Se refiere al ser humano normal, tricerebrado y sensual. Tricerebrado porque tiene tres cerebros: intelectual, emocional y motor-instintivo-sexual; éstos se hallan desordenados, el intelecto complica los problemas, solamente cree en lo que le informan los cinco sentidos, se desorbita ante las circunstancias difíciles; las emociones se hallan al límite, con celos, enojos, resentimientos…, y el tercer centro también está desordenado, abusando de los instintos, de los excesos. Sin embargo, el espíritu de Dios, la conciencia, busca el despertar y la emancipación del hombre y requiere de un shock para cambiar. Continúa el génesis: “Hágase la luz y la luz fue hecha” y “separó la luz de las tinieblas” ¿A qué tinieblas se refiere el Génesis?, a la oscuridad de la ignorancia, a las emanaciones de los agregados psicológicos que impiden ver la luz de la conciencia. La desesperación, ansiedad y temor que producen los yoes de la codicia, la envidia y el orgullo. Separar la luz de las tinieblas es comprender el daño que ocasionan los defectos psicológicos para liberar la conciencia que la embotellan, con la ayuda de la Divina Madre Kundalini. “Y a la luz llamó día y a las tinieblas llamó noche”. Posteriormente: “Separó las aguas superiores de las aguas inferiores”, lo cual corresponde a un aspecto especial del ser humano que es su energía creadora, la energía sexual, la cual no solamente está destinada a la reproducción de la especie, sino que el Génesis le otorga una misión específica, la de ser transformada, sublimada, transmutada, para crear al hombre verdadero. Cuando la materia que da vida es transformada en energía, entonces es creado “el hombre a su imagen y semejanza”. Los alquimistas de la edad media profundizaron en esta ciencia y explicaron que las aguas deben transformarse, y que estas pasan por cuatro colores: negro, blanco, amarillo y rojo. (Equivalente a los colores de los tres reyes magos y el peregrino). Estas transformaciones también se verifican de acuerdo a la corriente del sonido, por octavas musicales. La creación del hombre verdadero se realiza de acuerdo con las siete notas: do, re, mi, fa, sol, la si en siete escalas, pues son siete cuerpos los que posee el ser humano y para cada uno se lleva a cabo una transformación, el cuerpo físico, vital, astral, mental, causal, del alma y del ser. Así es como crece “la yerba verde y todo árbol que da frutos”, son los frutos del trabajo interior de la creación del hombre interno. Después, eliminando los agregados psíquicos inferiores, “domando los peces y animales”, el ser humano se convierte en rey y señor de la naturaleza, por ello aparece en el sexto día como “hecho a imagen y semejanza de Dios”. Pero todavía no es el hombre viviente, el hombre viviente aparece en el séptimo día, porque es el que se integra con la divinidad para descansar. Así es como el Génesis explica cómo a través de la corriente del sonido, el ser humano puede transformarse en hombre a imagen y semejanza de Dios, para ello se necesita un shock especial, que es el conocimiento esotérico objetivo. Se necesita de alguien que le lleve el conocimiento, necesita recibir la luz del esoterismo, eso produce un shock especial y más tarde, con el esfuerzo individual puede convertirlo en Hombre hecho a imagen y semejanza de Dios. Enviado por: Susana M. Rodríguez Licea, Calmecac. San Luis Potosí, S.L.P. LA MÚSICA MODERNA Bajo el tema de “música moderna” nos referimos específicamente a la música popular contemporánea dirigida a las grandes masas. Esto para no caer en la confusión con la música clásica, la de academia, o con géneros y corrientes “modernos” de música, que son dirigidos para un cierto reducido número de audiencia. Aunque no obstante, muchas de estas corrientes modernas, así sean dirigidas a un grupo específico de personas (jazz o instrumental, por ejemplo) no dejan de ser populares, en relación a los aspectos psicológicos y neurológicos en los que se fundamenta su éxito entre las personas. El universo y toda la creación, se gestan bajo las leyes del tres y del siete. Las tres fuerzas primarias operan creando, ya en escalas más altas o más bajas; mientras, por imperio de la ley del siete, se ordenan los mundos, dimensiones y universos. Todo es música, el mismo silencio es musical. Desde el vacío y la nada, partiendo del origen de lo creado, el reino de los cielos del que predicara Jesús, las galaxias y soles en su inefable orquesta; hasta la música tribal que resuena y hace eco en el infierno. En el microcosmos hombre, nuestro progreso o decadencia espiritual, ya como verdaderos seres humanos o como bestias o demonios, se mueve igualmente con la corriente del sonido. Las siete notas musicales marcan Do- Re- Mi, y luego de una pausa, Fa- Sol- entre La y Si hay otra pausa, ya sea en escalas más altas o más bajas, hacia el estado de hombre verdadero, de ángel, o en decadencia hacia los reinos sumergidos. La dicha del reino de los cielos y el amor universal es transmitida en la música clásica de los grandes maestros como Beethoven, Chopin, Mozart, entre otros, se trata de composiciones que tienen tiempo, ritmo y métrica. Son de alta sofisticación, armonía y variación, de tal forma que impiden cualquier tipo de improvisación. Los instrumentos que se utilizan y su número, guardan relación con una emoción profunda del compositor. Y esta es la característica de la música clásica: es producto del centro emocional superior, que el artista transmite a través de ella, sobre la vida y la muerte, la existencia, la creación, el sufrimiento, sobre el mismo Dios. Son aquellos maestros capaces de escuchar y transmitir la sinfonía que producen los átomos y las partículas subatómicas, la música de las estrellas moribundas, saben expresar el dolor de la existencia y la aspiración del hombre a unirse con Dios. El ser humano tiene 5 centros inferiores: el motor, el intelectual, emocional, el sexual y el instintivo. Y tiene dos centros más elevados: el centro emocional y el intelectual superiores que son los que reciben estas composiciones clásicas, que se corresponden así mismo, con las partes más desarrolladas del cerebro humano en la corteza cerebral pre frontal, encargada del auto control, la autocrítica y la creación artística. Desarrollamos los centros superiores del ser humano a través de la muerte del ego, de la compasión universal y el sacrificio consciente por los demás. El escuchar música que enaltece lo mejor del ser humano es parte en ese propósito. La música popular en cambio, podría ser “compuesta” por cualquier persona golpeando unos trastos. Es compuesta con fines de lucro, para mantenernos dormidos, mientras el sentido de la existencia pasa por alto en la vida, sin que nos demos ni cuenta. En esta música se integran todos los géneros y derivaciones del rock, pop y la llamada música latina. Se sabe que los grupos de rock de las décadas del 50 y del 60, recurrieron a centros especializados en psicología de masas para realizar sus composiciones y establecer la figura que de ellos (los “artistas”) se mostraría a las masas. Se trata como norma de figuras sexualmente ambiguas, el resultado fueron composiciones que se fundamentan en no más de cuatro notas y que se basan en sonsonetes repetitivos, para que así la “melodía” de “arriba” parezca diferente. Nada de esto es elaborado al azar por las grandes industrias de la música popular, neurológicamente en el cerebro se activan las partes primitivas que el hombre comparte con los animales: El sistema límbico, ganglios basales, que son de respuesta emocional y automática. En el plano psicológico (y a esto recurren los centros especializados en el manejo de los medios) lo que se activa es lo que se conoce como “el padre primitivo”. Es esa parte subconsciente en lo profundo de la mente, en la que el hombre de la horda existe aún, donde se esconden nuestros peores agregados psicológicos (lujuria, ira, asesinato). El resultado es el baile, la pasión, la exaltación eufórica del YO, la falsa sensación de supremacía personal, la rancia canción de amor. Es el mundo de la pasión animal y el engaño, de relaciones animales que no enaltecen al hombre. Aflora el baile cavernario convulsivo y la euforia personal, la violencia incluso, en un nivel que no es percibida por la audiencia. El camino hacia Dios, hacia el hombre verdadero, requiere de una octava superior, y para ello, de un estímulo para subir de nota y de escala musical, este se encuentra en el dominio de la pasión animal a través de la sublimación de la energía sexual, en la destrucción del “mí mismo”, de ese “hombre primitivo” que cargamos adentro y en el sacrificio y servicio por los demás. Las cosas aparentemente sin importancia que dejamos pasar impunes en nuestra mente, condicionan lo que somos y son nuestros peores defectos. Enviado por: Dr. Rafael Merazo. Colaborador avanzado, El Salvador. LA INSPIRACIÓN Y LA MÚSICA CLÁSICA Fino lector, todo el género de clarividencia más elevado que existe en el Universo, es la conciencia. Todos los Avataras o mensajeros de los mundos superiores, han sido grandes sabios de consciencia totalmente despierta, Hermes Trismegisto, Rama, Krishna, Buddha, Jesucristo, etc., fueron seres supra-conscientes, mensajeros de los mundos superiores, iniciadores de nuevas eras de evolución histórica. Imaginación, inspiración e intuición son los tres caminos obligatorios de la iniciación. Primero: El estudiante gnóstico debe elevarse al conocimiento imaginativo. Para el sabio imaginar es ver. La imaginación es la misma clarividencia, es el translúcido del alma, ese sexto sentido que nos permite ver lo que está más allá de este mundo, leer el pensamiento ajeno como en un libro abierto, ver el alma de los seres humanos, ver las vidas pasadas de las personas, ver el Yo de las gentes. Lo importante es aprender a concentrar el pensamiento en una sola cosa, por ejemplo una planta. En profunda meditación, descubrir con minuciosidad los procesos que tuvieron que generarse para que surgiera a la vida esa planta, componentes internos y externos de ella, su periodo de vida, evolución, involución, muerte y finalmente quedar vuelta polvo. Aquel que aprende a pensar en una sola cosa hace maravillas y prodigios. El discípulo que quiera alcanzar el conocimiento imaginativo, debe aprender a concentrarse y saber meditar profundamente. Segundo: Adquirirá el conocimiento inspirativo. Aquí es donde entra el sabio hábito de escuchar música clásica. Veamos: El conocimiento inspirado nos confiere el poder de interpretar los símbolos de la Gran Naturaleza. La interpretación de símbolos es muy delicada. Muchos que se dicen clarividentes, se volvieron homicidas al ver clarividentemente a su esposa adulterando o cayeron en el delito de calumnia pública al ver clarividentemente a su vecino robando, todo por no ser consciente de que esas imágenes corresponden a una vida pasada de los involucrados o por no saber interpretar los símbolos que en silencio dicen algo. Los símbolos deben ser analizados fríamente sin superstición, malicia, desconfianza, vanidad, fanatismo, prejuicio, preconceptos, odios, envidia, codicia, celos, etc. Todos esos defectos son del yo, del mí mismo, del ego que incesantemente retorna. Cuando el yo interviene traduciendo, interpretando símbolos, entonces altera el significado de esa escritura secreta y el clarividente cae en el delito que puede llevarlo a la cárcel. La interpretación debe ser tremendamente analítica, altamente científica y esencialmente mística. Hay que aprender a ver y a interpretar en ausencia del yo, del mí mismo. A muchos místicos les parece extraño que nosotros los integrantes del Movimiento Gnóstico Universal hablemos de la sublime clarividencia con el Código Penal en la mano. Los que así piensan, consideran la espiritualidad allá como una cosa que no tiene relación con la vida diaria. Si así lo vemos, estamos equivocados, ignorando que lo que es cada alma en los mundos paralelos al nuestro o dimensiones superiores, es el resultado exacto de la vida diaria que todos llevamos en este valle de lágrimas. Si nuestras palabras, pensamientos y actos no son justos, entonces el resultado aparece en los mundos internos y la Ley cae sobre nosotros. Ley es Ley. La ignorancia de la ley no excluye su cumplimiento. El peor pecado es la ignorancia. Enseñar al que no sabe es obra de misericordia. Hay que saber interpretar los símbolos de la Gran Naturaleza en ausencia absoluta del Yo, pero se debe multiplicar la auto-crítica, porque cuando el yo del clarividente cree que sabe mucho, entonces se siente así mismo infalible, omnisciente, sabio y hasta supone que ve y que interpreta en ausencia del Yo. Esta clase de clarividentes fortifican tanto al ego, que terminan por convertirse en demonios terriblemente perversos. Aquel que tiene odios, resentimientos, celos, envidias, orgullo, etc., no logra elevarse hasta el segundo escalón llamado conocimiento inspirado. Cuando nos elevamos al conocimiento inspirado, entendemos y comprendemos que la acumulación accidental de objetos no existe. Realmente todos los fenómenos de la Naturaleza y todos los objetos, se hallan íntimamente ligados orgánicamente entre sí, dependiendo internamente unos de otros, y condicionándose entre sí mutuamente. Realmente ningún fenómeno de la naturaleza puede ser comprendido integralmente si lo consideramos aisladamente. Todo está en incesante movimiento, todo cambia, nada está quieto. En todo objeto existe la lucha interna. El objeto es positivo y negativo a la vez. Lo cuantitativo se transforma en cualitativo. La evolución es un proceso de complicación de la energía. El conocimiento inspirado nos permite conocer la interrelación entre todo lo que es, lo que ha sido y lo que será. El conocimiento inspirado nos permite estudiar la íntima relación existente entre todas las formas y valores de la Gran Naturaleza. Así pues, el discípulo que quiere llegar al conocimiento inspirado, debe alimentar con emociones superiores su centro emocional superior, debe concentrarse profundamente en la música clásica. La flauta encantada de Mozart nos recuerda una iniciación egipcia. Las nueve sinfonías de Beethoven, y muchas otras grandes composiciones clásicas nos elevan a los mundos superiores. El discípulo concentrado profundamente en la música clásica, deberá absorberse en ella como la abeja en la miel, producto de todo su trabajo. Tercero: Cuando ya el discípulo ha llegado al conocimiento inspirado, debe entonces prepararse para lograr el conocimiento intuitivo: El mundo de las intuiciones es el mundo de las matemáticas. El estudiante que quiera elevarse al mundo de la intuición debe ser matemático, o por lo menos siquiera tener nociones de Aritmética. Las fórmulas matemáticas confieren el conocimiento intuitivo. El estudiante se debe concentrar en una fórmula matemática, y meditar profundamente en ella. Después aquietar la mente y ponerla en silencio, luego aguardar, esperar que el Ser interno le enseñe el concepto de contenido encerrado en la fórmula matemática. Por ejemplo, antes de que Kepler enunciase públicamente su famoso principio de que “los cuadrados de los tiempos de las revoluciones de los planetas alrededor del sol son entre sí como los cubos de sus distancias”, ya la fórmula existía, estaba contenida en el sistema solar, aun cuando los sabios no la conocían. El estudiante puede concentrarse mentalmente en esta fórmula, o en cualquier otra, aquietar su mente, adormecerse con mente en silencio, y aguardar que su propio Ser interno le revele todos los secretos maravillosos contenidos en la fórmula de Kepler. No olvidemos que el Ser se expresa a través de intuitos, de corazonadas. Dice Don Mariano José de Larra, el insigne escritor español: “Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas”… Que no suceda eso contigo, fino lector, un poco de humildad nos abre las puertas de misterios insospechados. Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas. Instructor de Rincón de Romos, Ags. Bibliografía: Endocrinología y Criminología LA MÚSICA CLÁSICA Después de la catástrofe Atlante, existieron dos sabios iniciados, hermanos de parentesco, viviendo sus primeros años en la antiquísima ciudad de GOB, después se refugiaron en el país que más tarde se llamó China, donde se especializaron en medicina oculta; siendo éstos iniciados los primeros investigadores del opio, descubriendo que la Sagrada Ley del Siete, en lenguaje oculto Ley de Heptaparaparchinock, gobierna las siete cristalizaciones básicas de ésta sustancia. El opio es maravilloso porque capta las potentes vibraciones del cosmos. Es de lamentarse que algunos de los elementos activos del opio sean utilizados como drogas, alterando el equilibrio, la armonía y la salud de las personas, tanto física como internamente. Debemos saber que a las siete cristalizaciones del opio le corresponden otras siete y así sucesivamente hasta dar un total de 49 plasmaciones que se corresponden con 49 niveles subjetivos del subconsciente humano. Estos grandes iniciados, además pudieron comprobar que existe íntima afinidad entre la música y el color, se verificó científicamente que si hacían pasar cualquier rayo coloreado sobre algún elemento del opio, lo transformaba en otro componente activo. Sabiendo manejar las ondas vibratorias del sonido, se puede actuar sobre toda sustancia, sobre toda la vida, por ejemplo, si tocamos música clásica a una planta, ésta se fortalecerá y si al contrario le ponemos música moderna, sucumbirá. El DZENDVOKH fue un instrumento de música formidable, con el cual se pudo verificar el poder de las notas musicales sobre el opio y en general sobre todo lo creado. Si la música puede actuar sobre las cristalizaciones septenarias del opio, es lógico pensar que también puede actuar sobre los ocultos niveles septenarios del ser humano. Siglos después de la muerte de éstos sabios hermanos, hubo un Rey que fundamentándose en las mismas teorías de los iniciados mencionados, construyó un instrumento musical llamado LAV-MERZ-NOKH. Este maravilloso instrumento tenía 49 cuerdas y siete octavas musicales que se relacionaban con las siete veces siete formas de energía cósmica y la raza humana pudo conocer en aquellos remotos tiempos el sonido Nirioonossiano del mundo. Todos los sonidos producidos por el planeta Tierra, en última síntesis vienen a dar este sonido Nirioonosiano, esas 49 notas en su conjunto forman la nota síntesis de éste gran sonido del universo, sostenido por la música. Este aparato musical hacía vibrar intensamente las siete dimensiones y las cuarenta y nueve regiones energéticas. Es de hacer notar que en éste aparato de 49 cuerdas, se podían tocar 49 notas colocadas en siete octavas, fue formidable para los iniciados ya que con cada nota se introducían en cada uno de los 49 niveles del sub-consciente. El Maestro Samael da testimonio de que volvió a surgir un nuevo instrumento musical, derivado de los anteriores, en la segunda sub-raza de nuestra quinta raza Aria en la China antigua y se le denominó AI-ATA-FAN, así, los adeptos de la Orden del Dragón Amarillo, al tocar el artista cada nota, se iban introduciendo de nivel en nivel hasta llegar al número 49, tratando de comprender los defectos en cada uno de estos departamentos mentales, si lo lograban la mente quedaba quieta y en profundo silencio y el alma, la esencia, se escapaba para experimentar la verdad, lo real. Fue grandioso este período de nuestra raza Aria porque floreció la sabiduría, todo era armonía y belleza, podían los adeptos lograr la auto-realización íntima del Ser. Actualmente ya no hay la posibilidad de usar los 49 sonidos del AI-ATA-FAN, sin embargo a nivel de principiantes de la Gnosis tenemos un sistema práctico y sencillo para lograr la auto-exploración de los 49 niveles del subconsciente, con el fin de lograr el auto-conocimiento o conocimiento de sí mismo, a través de la meditación podremos conocer la actividad de los cinco centros de la máquina humana en niveles cada vez más profundos de la mente. Derivaciones de ese instrumento son por ejemplo el violín, arpa, el piano, laúd, la lira, la guitarra, etc. La música clásica es imaginación, inspiración, intuición y voluntad, nos eleva a estados superiores de consciencia, con ella podemos armonizar nuestro cuerpo, impulsarnos en nuestro trabajo interior, es un alimento para nuestra alma. Nosotros como estudiantes de este gran conocimiento, debemos amar la música de los grandes clásicos, escucharla, practicarla, meditar en ella, absorbernos en ella, porque es el verbo de los dioses; el mundo de la voluntad es el de la música, ahí se encuentra el templo de la música de las esferas y uno de los guardianes del recinto sagrado es el gran Maestro llamado Beethoven, su obra es grandiosa e inefable. Todo el que llega a esa región tiene que aprender las nociones fundamentales de la música porque es el verbo. En esa sublime región se oye la “música de las esferas” que se basa en los tres compases del Mahavan y del Chotavan que mantienen al Universo en su ritmo y su marcha es perfecta, no puede haber error en esta música. En una de sus representaciones la Diosa Saraswati (diosa del conocimiento y consorte del Dios Brahma de los hindúes) sostiene entre dos de sus manos un instrumento musical de cuerdas, el cual representa su grado de perfección en todas las artes y expresa las emociones más puras. Enviado por María Guadalupe Licea Rivera. Instructora en San Luis Potosí, S.L.P. EL VERBO Y LOS MANTRAMS Innumerables símbolos guían las conductas de las almas en los mundos, reeducándolas, infundiendo en ellas una moral superior y el conocimiento divino. Un símbolo extraordinario que es muy común de percibir, pero que por el hecho de ser tan común llega a pasar por desapercibido, me refiero a los ángeles y querubines tocando las trompetas. Los podemos ver en las grandes catedrales, en los pórticos de los templos, hasta en las construcciones arquitectónicas de los grandes palacios. Pero, ¿Qué simbolizan?, simbolizan los ritmos del sonido cósmico y universal dirigido por el Demiurgo Creador del Universo y sus huestes angelicales, cuyo canto, transmitiéndose de esfera en esfera, de mundo en mundo, de planeta en planeta y de dimensión en dimensión, van originando todo el despliegue divino para dar origen a la creación, así es el verbo del logos, manifestándose en todos aquellos elementos de la creación, desde los cinco elementos y en todos los reinos: mineral, vegetal, animal y humano, para bien del equilibrio , belleza, fuerza, paz y armonía de la misma creación. El Verbo Divino se puede percibir en elementos muy simples, en elementos más complicados y en los fenómenos de la naturaleza. ¿Cómo podríamos vivir y sentir ese resonar y esa presencia de Dios y sus huestes? En el hacer vibrar nuestro universo humano interior con los mantrams perfectos para su manifestación. Esas palabras de poder que producen un efecto, entregados por tantos maestros como Jesús, gran Kabir, Hermes Trismegisto entre otros y nuestro venerable maestro Samael Aun Weor. Percibir la vibración y sonido en las glándulas endócrinas y activar esos poderes de que se habla en la India y otras culturas, ya menciona el venerable maestro Jesús, Gran Kabir: “Deberéis dar cuenta de tus palabras” y esto nos invita a la reflexión; ¿Nos hemos observado?, ¿Cuál es el sentido de nuestras conversaciones?, ¿Cuál es el efecto que queremos lograr cuando platicamos?. El maestro Samael dice que él hablaba usando el término exacto y la palabra correcta o matemática. Entendemos con esto, la relevancia de comprender que la palabra tiene su origen en una idea y que esa idea con la fuerza de la intención al haberse materializado con una expresión tuvo que haber recorrido ya todo nuestro organismo. “... porque el sonido de la palabra recorre primero en todo nuestro organismo para estampar en él sus vibraciones malas o buenas antes de salir al espacio e invadir la creación”. Así los mantrams son sagrados y se habrán de pronunciar con una intención consiente; tanto podría ser para transmutar y cumplir la cristalización de los átomos crísticos en átomos, partículas y moléculas, como fortalecer los centros energéticos, pues es bien sabido que se conocen métodos para registrar el efecto de la vocalización en las glándulas endócrinas, cuya manifestación superior o vital es conocido como chakras, discos o ruedas magnéticas, los cuales con los mantrams I, E. O, U, A, M, S, pueden desarrollarse. Además como elementos refiriéndonos a los mantrams sirven para desplazarse e indagar en las dimensiones superiores a través del cuerpo astral con algunos mantrams como el FA-RA-ON, o bien en cada uno de los planos como en el mental, que al vaciar la mente y alcanzar el vacío iluminador, el ser humano lo podría experimentar, auxiliándose con el mantram OM. El equilibrio en el plano físico es indispensable y para ello podríamos auxiliarnos con el mantram ÁBRETE SÉSAMO y la intención en el verbo de la palabra SANA, SANA, SANA. Cuando el estudiante tiene acceso al tema “Ejercicios de Lamasería”, comprenderá la necesidad de ejercitarse físicamente y orar internamente al Espíritu Santo y a nuestra Divina Madre como fuerzas inefables para nuestra sanación y equilibrio del vehículo físico, siempre de acuerdo con la Ley Divina. Enviado por F. Ismael Moreno Luna. Calmecac. San Luis Potosí, S.L.P. ENSEÑANZAS GNÓSTICAS EN LA MÚSICA La sabiduría milenaria de la gnosis también la encontramos en la música, grandes obras maestras nos han dejado enseñanzas trascendentales, listas para que cada uno logre extraer de ellas, todo lo que se necesita para penetrar en el ámbito de las dimensiones superiores del universo. “La flauta encantada de Mozart nos recuerda una iniciación egipcia” Samael Aun Weor La Flauta Mágica de Mozart es una deliciosa ópera en donde encontramos todo el proceso de una iniciación egipcia. En forma magistral se nos muestra paso a paso, las características que debemos reunir para lograr ingresar a los misterios sagrados. El cuidado con la palabra es fundamental y su mal uso se muestra con el castigo al pajarero (Papageno) cuando le ponen un candado de oro por mentir; el príncipe Tamino y Pamina logran pasar las pruebas del fuego (desarrollar serenidad y dulzura de carácter) y la del agua (adaptarse a las distintas circunstancias de la vida) con ayuda de la Flauta Mágica (la gnosis de los misterios arcaicos) y son aceptados en el templo de misterios. El valor, la veracidad y el amor son las piezas fundamentales para lograrlo. Nos muestran en la Flauta Mágica como abandonar el sendero lunar del fanatismo, la ignorancia y el error y cómo tomar la senda solar de la verdad, el amor y el poder, para integrarnos al culto de Isis nuestra Madre Divina y Osiris nuestro Padre que está en secreto. “El Parsifal de Wagner, nos elevarán al Conocimiento Inspirado” Samael Aun Weor En la obra cumbre de Richard Wagner, “El Parsifal”, venimos a encontrar los misterios del Santo Grial, indudablemente Wagner tenía acceso a los conocimientos gnósticos, pues pone el lugar exacto en donde se encuentra el Montsalvat Trascendente dentro de la cuarta dimensión, donde se custodia el cáliz santo. Es de tal magnitud la obra, que el maestro Samael Aun Weor realiza un libro exclusivamente para explicar todos sus misterios. Nos indica como vencer la tentación simbolizada con Kundry la diablesa originaria y la forma en que cada ser humano se transforme en el Parsifal que se domina a sí mismo y conquista los misterios logrando develar la enseñanza sagrada. “Las nueve sinfonías de Beethoven, y muchas otras grandes composiciones clásicas nos elevan a los mundos superiores” Samael Aun Weor Las nueve sinfonías de Beethoven son de belleza sin igual, profundas enseñanzas se encuentran en cada una de ellas; Don Mario Roso de Luna traduce la novena sinfonía de esta forma: «Oh voluptuosidad, la más bella refulgencia divina, hija del Elíseo. Ebrios de emoción osamos penetrar en tu santuario cantando: - Tu mágico efluvio anuda los santos lazos que el trato social, despiadado y cruel, osara romper un día... Comenta que el himno a la alegría, en realidad es un himno a la voluptuosidad de los dioses, clave secreta para reencontrarnos con la luz de la sabiduría inmortal, entendiendo la voluptuosidad no como la degenerada utilización de las fuerzas sexuales, sino el erotismo bien canalizado, el culto al amor en la pareja, resultado de una correcta transmutación de las energías creadoras dentro de un matrimonio. ¡Todos los hombres son hermanos; todos son UNO bajo tu égida protectora! Increíbles enseñanzas que se pierden en la noche aterradora de los siglos, se encuentran en estas líneas mágicas de la novena sinfonía: La fraternidad es la meta a seguir. Y el coro contesta: ¡Miríadas de miríadas de seres que pobláis el mundo y pobláis sin duda los Cielos sin límites: facetas innúmeras de un solo, único e inconmensurable Logos, yo os estrecho contra mi corazón!... Todos somos uno, entre los seres humanos no hay diferencia, al final de todas las edades, todos seremos solo una gota, unidos todos, en el inmenso océano de vida universal, con justa razón la maestra Helena Petrovna Blavatski afirmaba con gran solemnidad, que la peor herejía era la de la creerse uno separado de los demás. ¡Un inmenso abrazo para el Universo entero!: ¡Hermanos, hermanos míos, alegraos, todo se une y todo conspira al Santo Misterio, y aquí en nuestro ser y allá y doquiera tras la bóveda estrellada un Padre-Madre amante nos cobija a todos». Es maravilloso encontrar esoterismo profundo y de fondo en este himno maravilloso, escrito por el poeta Friedrich von Schiller y hermosamente acompañado por tan magistrales sonidos creados por este maestro llamado Beethoven, quien es un guardián de un templo en el mundo causal (región de la música inefable); tales místicos sonidos van al fondo de nuestra alma para sembrar en el centro emocional superior estas enseñanzas sagradas. “La música inefable de los grandes clásicos, viene de las exquisitas regiones del Nirvana, donde sólo reina la felicidad que está más allá del amor...” Samael Aun Weor Iniciados en el verdadero sentido de la palabra, nos han legado grandes enseñanzas gnósticas a través de la música. Lograron trascender las ataduras que a todos nos mantienen encarcelados en el mundo físico y penetraron en las regiones inefables de los mundos superiores de conciencia para traer es este pobre hormiguero humano música de los dioses. Las leyes cósmicas como el karma, retorno, recurrencia, y muchas más, están plasmadas en conciertos para piano, sonatas para violín, sinfonías, etc.; la creación del universo, la búsqueda de la verdad, todo el universo vasto de la gnosis está ahí encerrado, esperando que un sincero y devoto estudiante logre entenderlos. En la música clásica encontramos herramientas de incalculable valor para nuestro auto conocimiento, pero habremos de aprender a escucharla, pues no basta oírla mecánicamente; debemos sumirnos en profunda meditación, escuchándola con la mente en silencio, con mucha devoción y veneración, descubriendo en cada nota un gran conocimiento y en cada silencio –como dice el maestro Samael- una emoción superior. “El discípulo concentrado profundamente en la música deberá observarse en ella como la abeja en la miel, producto de todo su trabajo” Samael Aun Weor. Participemos de la grandeza del universo, buscando el conocimiento inspirado a través de la música y la meditación profunda unidas en una sola cosa, y así lograremos dar un paso en una de las escalas de la iniciación. María Guadalupe Rodríguez Licea y Jenaro Ismael Reyes Tovar Comisión Cursos por internet. ARCANO 69. EL AZAR AM: El principio de las facultades primarias como guía en el camino de la vida. AT: “En toda labor hay frutos, y en todo fruto una labor”. AV: Venus. Letra: M. Nº 6 EG: Posibles deudas de juego; litigios por fiadores; fortuna variable. D: Retribución, compensación; cambio satisfactorio; oportunidad de ascenso; éxito en propiedad inmueble; atracciones fortuitas. R: La firma de un contrato provechoso se posterga. “Vosotros debéis comprender lo que es la ley de la compensación. Todo lo que se hace hay que pagarlo, pues no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa.” Samael Aun Weor. El azar: El azar, la casualidad no existen, este arcano y su axioma, nos señalan que todo es producto de la ley de causa y efecto, conocida como ley de compensación, o retribución, es decir, la ley del karma, según los indostaníes. Por lo tanto, lo que se nos avecina en el futuro de nuestra vida, no es producto del acaso, sino del cumplimiento de esa sabia ley. Aunque las siguientes palabras del maestro ya las hemos estudiado antes, vale la pena recordarla en este Arcano para la mejor comprensión de nuestro estudio y porque la memoria siempre es infiel. Cada cual nace de acuerdo con su propio destino; unos nacen en familias ricas y muy adineradas y otros regresan o retornan entre gentes pobres y miserables. Si hicimos bien en nuestra pasada existencia, recogemos ahora el premio, volvemos a hogares donde nada nos falta y tendremos comodidades de toda especie. Si hicimos mal, si malgastamos el dinero, si fuimos avaros, si explotamos al prójimo, si cometimos el error de robar o de arruinar a otros, si hicimos mal uso del dinero, es evidente que nos toca volver entre familias miserables, vestidos con cuerpos de mendigos, infelices, hambrientos y desnutridos. Así, cada cual recibe lo que da; "con la vara con que a otros medimos seremos medidos". Obviamente "no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa". La ley de la balanza, la ley terrible del karma, gobierna todo lo creado. Se nos ha dado libertad, libre albedrío y podemos hacer lo que queramos, pero es claro que tenemos que responder ante dios por todos nuestros actos. Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo tiene sus consecuencias. Comprender íntegramente las bases y "modus operandi" de la ley del karma es indispensable para orientar el navío de nuestra vida en forma positiva y edificante, a través de las diversas escalas de la vida. Hay quienes confunden esta ley cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado inexorablemente de antemano. Es verdad que los actos del hombre los determina la herencia, la educación y el medio. Pero también es verdad que el hombre tiene libre albedrío y puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc. "El Karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien"; desgraciadamente las gentes en vez de inclinarse reverentes ante el eterno Dios viviente, protestan, blasfeman, se justifican a sí mismos, se disculpan neciamente y se lavan las manos como Pilatos. Con tales protestas no se modifica el Karma, al contrario, se torna más duro y severo. Es posible modificar nuestro propio destino, porque "cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la Ley superior lava a la ley Inferior". Haced buenas acciones para que paguéis vuestras deudas; recordad que no solamente se paga con dolor, también se puede pagar haciendo bien. Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que es hacer bien; no hay duda de que el recto pensar, el recto sentir y el recto obrar, son el mejor de los negocios. Nunca debemos protestar contra el Karma, lo importante es saberlo negociar. Desgraciadamente a las gentes lo único que se les ocurre cuando se hallan en una gran amargura, es lavarse las manos como Pilatos, decir que no han hecho nada malo, que no son culpables, que son Almas justas, etc., etc., etc. Yo les digo a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos, que se sienten aunque sea por un instante en el banquillo de los acusados, que después de un somero análisis de sí mismos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasen castos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento, es obvio que alterarían radicalmente la causa de su desgracia, modificándose en consecuencia, el efecto. No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente la causa que lo produjo. Se debe trabajar siempre desinteresadamente con infinito amor por la humanidad, así alteramos aquellas malas causas que originaron los malos efectos. ¿Quieres sanar? Sanad a otros. ¿Algunos de vuestros parientes están en la cárcel? Trabajad por la libertad de otros. ¿Tenéis hambre? compartid el pan con los que están peor que tú... Muchas personas que sufren sólo se acuerdan de sus amarguras, deseando remediarlas, más no se acuerdan de los sufrimientos ajenos, ni remotamente piensan en remediar las necesidades del prójimo. Este estado egoísta de su existencia no sirve para nada; así lo único que consiguen realmente es agravar sus sufrimientos. Si tales personas pensaran en las demás, en servir a sus semejantes, en dar de comer al hambriento, en dar de beber al sediento, en vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, etc., es claro que pondrían buenas acciones en el platillo de la Balanza cósmica para inclinarla a su favor; así alterarían su destino y vendría la suerte a su favor. Es decir, quedarían remediadas todas sus necesidades; más la gente es muy egoísta y por eso es que sufren, nadie se acuerda de Dios ni de sus semejantes, sino cuando están en la desesperación y esto es algo que todo el mundo ha podido comprobar por sí mismo, así es la humanidad. El jefe de los sacerdotes del tribunal del karma es el gran maestro Anubis. El supremo juez está asesorado en su trabajo por los 42 Jueces de la Ley; su Templo no se encuentra en este mundo tridimensional, sino en la 5ª dimensión, en el mundo causal. En ese tribunal sólo reina el terror de amor y justicia. En él existe un libro con su debe y haber para cada hombre, en el que se anota minuciosamente a diario sus buenas y malas acciones. Las buenas las representan raras monedas que los Maestros acumulan en beneficio de los hombres y mujeres que las ejecutan. El azar: EL Azar como ley que el instinto conoce. Simboliza la virtud humana del conocimiento trascendente. El principio de facultades primarias como guía en el camino de la vida. Aparece en el centro de la lámina que representa a este Arcano la diosa Nut, el cielo, con 5 discos solares en representación de Ra y cada uno acompañado de 2 cobras sagradas (todo el conjunto, en general, representa los 5 aspectos de la divina madre, y de manera particular, los 3 discos grandes, representan las 3 fuerzas primaria de la naturaleza y el cosmos, e igualmente cada disco con sus dos cobras sagradas). La posición de la diosa Nut, nos señala también la ley del eterno retorno de todas las cosas. Bajo el cielo hay un hombre en una posición jeroglífica que significa a "avizorar", "mirar a lo lejos", como símbolo del conocimiento que debemos tener sobre nuestra propia vida, sobre cada evento, cada acto, cada palabra, cada pensamiento, cada acción, saber prever los resultados de cada labor, como hemos estudiado en arcanos anteriores. Letra hebrea Zhain: Quiere decir “Saeta”. El vocablo significa “Manar, emanar, difusión luminosa e incandescente”, Representa el Principio de Causa Final, la Luz Astral. Fonograma egipcio: Este símbolo es la placenta en el alfabeto egipcio clásico; también se utiliza para tamiz o cedazo. Esta es la letra “H”, aunque a veces se utiliza también para la “K”. En todo caso, en la primera es el hálito divino, y en la segunda es el Krestos, el fuego que anima y rodea a todo lo creado. En Alfabetos menos clásicos se utiliza como “CH” o “X”. (Estudiado en Arcano 8) El símbolo alquimista: Como símbolo alquimista parece estar relacionado con el mercurio de la filosofía secreta; en la Escritura Pasaje del Río aparece representando a la misma letra hebrea Zhain. Letra M: Se relaciona con el número 15 y el planeta Venus. Está simbolizada por un hierofante, atributo de la maestría. Planeta regente: Venus: La estrella de la mañana, es el planeta del amor, de la grandeza mística; Nos dice el Maestro Samael en su libro “Los Misterios del Fuego”: La Tierra es hermana gemela de Venus; todas las cosas que se suceden en la Tierra se suceden en Venus; la luz del Sol llega a la Tierra por medio de Venus, Venus recibe 3 veces más luz solar que la Tierra. Venus es el portador de la luz solar. Cualidad o virtud: El amor puro y casto, los propósitos definidos, inquietudes espirituales continuas, anhelos místicos, el amor al trabajo esotérico, la meditación, etc. El defecto: La fornicación, la lujuria, la pereza, la negligencia, la falta de espiritualidad Prueba iniciática: No protestar contra la ley divina, aprender a negociar nuestro karma, con el sacrificio, los 3 factores. Claro, que el Karma existirá siempre, aunque a menor grado de conciencia, menor grado de Karma; por otra parte, a mayor grado de Conciencia, mayor grado de responsabilidad. Y, “El que añade Sabiduría añade dolor”..., dice Salomón. Samael Aun Weor Axioma trascendente: “En toda labor hay fruto, y en todo fruto una labor”. El axioma trascendente de este arcano nos dice que: «En toda labor hay fruto y en todo fruto una labor», dando a entender que nada es producto del azar, que la casualidad no existe o que nada ocurre fortuitamente, mucho menos en las labores o tareas gnósticas relacionadas con el desarrollo interior, en las que una vez obtenidos ciertos frutos, la labor debe continuar hasta que podamos perdemos en la Infinitud que todo lo sustenta, en el seno del Eterno Padre Cósmico Común o Sagrado Absoluto Solar. Y aún allí, según nos explica el V.M. Samael Aun Weor, la tarea prosigue, porque la vía hacia la perfección es infinita, "el Ser no tiene límites ni orillas". Para fructificar internamente, el aspirante no debe dejar nada al azar, debe no arrullarse con aquello de «descansar en lo divino», o de cobijarse con alguna falsa sensación de seguridad. Incuestionablemente, debe interesarnos trabajar esotéricamente sobre sí mismos, si es que, en realidad de verdad queremos una transformación radical. Muchas gentes llegan a conocer la enseñanza, llegan a entender el cuerpo de doctrina (hasta cierto punto), pero no se deciden de verdad a trabajar cobre sí mismos. Eso se debe a que cada persona tiene en su interior un cúmulo de elementos Indeseables que halan en distintas direcciones y apuntan hacia diferentes intereses. Hay quienes dicen: “Bueno, yo iniciaré el Trabajo Esotérico Gnóstico cuando logre mejorar mi situación económica; voy ahora a conseguir dinero y después sí me dedico de lleno a la Gnosis”... Hay quienes dicen: “Tengo un problema de familia, y en tanto ese problema continúe, no podré entrar de lleno en el Trabajo”... Hay quienes dicen: “Bueno, actualmente yo soy un estudiante, estoy para graduarme en Ingeniería (o medicina, etc.) y por eso no puedo dedicarme de lleno al Trabajo Esotérico Gnóstico; el día que termine mis estudios me dedicaré de lleno, ahora no”... Elemento de predicción: Promete retribuciones, compensaciones, cambios satisfactorios, oportunidad para mejorar de posición, éxito en propiedades inmuebles, deseos que se cumplen impensadamente, atracciones fortuitas. . Cesar Owen. España