GNOSIS Y POESÍA:
Aquel Señor
Fábula y canto de amor
Me habló un cardenalillo y me dijo:
"¡Te cambio una tonada por un pan!"
Sorprendida inquirí del come-mijo
qué iba a hacer con tal bocado.
"¡Es para mi Señor, qué le han clavado
y desde ayer, comida no le dan!"
* * *
Por fin, pensé perderme en el ensueño,
pues que quien fuera, estaba bien guardado
con toda esa atención y tanto empeño.
Mas me encontré con que ni a porfía
pude dormir... y el cuarto recorría
como un oso, yendo de lado a lado.
* * *
Al poco una raneja que croaba,
me ofreció sin grandes embarazos
que saltaría, si aceite yo le daba;
quise saber cómo iba a utilizarlo.
"¡Oh, en mi Amado voy a usarlo...
qué tiene el cuerpo herido a latigazos!"
* * *
En esto una abejita me zumbó...
"¡Ten compasión, dame una vela!"
Y con tanta vehemencia la pidió
que me intrigó. "¿Por qué te la he de dar?"
"¡Al Rey" -dijo- "le llevan a enterrar
y no tiene siquiera una candela!"
* * *
La musaraña también me vino a ver
e insistió muy lisonjera...
"¡Una almohada me tienes qué ceder!"
Mientras salía, exclamaba con ardor:
"¡Ya llego, Bien querido, dulce Amor...
enseguida tendrás Tu cabecera!"
* * *
No pude resistir y la seguí,
pero ya la impaciencia me comía,
así que tomé a la abeja y fui yo la que corrí.
¡Tenía qué arribar a aquel lugar,
prender la vela... y tal vez hasta rezar,
al qué tantos afanes merecía!
* * *
La noche entera anduve desvelada,
pues desfilaron por mi casa
uno tras otro, hasta la madrugada.
Todo su afán era tener qué dar
a Aquel que acababan de agraviar,
y cada cual medía por su tasa.
* * *
Ya en el sitio vi que no había duelo,
pues todo alrededor eran canciones;
¡y mis amigos sentados en el suelo
prestaban su atención a aquel "Señor"
al qué llamaban "Rey" y "dulce Amor",
quien muy sereno, prodigaba bendiciones!
Alba Clara de Jesús. Canadá
«En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.» S. Juan 1:1 «En el principio estaba el Creador, y con él estaba la Palabra, y la Palabra era el Supremo Dios.» Vedas «La meditación en el Nombre o Sonido Primordial, es el camino real hacia la salvación.» Upanishads